La coincidencia de varias citas electorales desde el pasado mes de abril con las generales y las elecciones autonómicas en la C. Valenciana y con la vista puesta en la convocatoria de este domingo con las municipales y europeas se ha reabierto el debate sobre la falta de proporcionalidad.
El profesor del CEU-UCH y experto en sistemas electorales, Alberto Zapatera, plantea una serie de mejoras. No hay que olvidar, advierte, que «a fin de generar una 'estabilidad' que permita la gobernabilidad, con frecuencia los sistemas electorales producen una distorsión del principio democrático que afirma que todos los votos tienen el mismo valor, cuando resulta que existe una acentuada falta de proporcionalidad».
Para Zapatera, esta se concreta en tres distorsiones: el reparto de escaños por provincias que permite que en Teruel, Soria o Segovia basten 40.000 votos para obtener un diputado mientras en Madrid, Valencia o Barcelona se necesiten más de 130.000 votos, el tamaño reducido de algunas circunscripciones en las que se eligen pocos diputados, y la existencia de barrera electoral que impide tener representación a partidos minoritarios que no alcancen el 3 % en sus circunscripciones.
Cociente de Hare
Para este experto, con sistemas como el del cociente de Hare (fórmula que resulta de dividir el número de votos válidos de unas elecciones entre el número de escaños en juego) «se obtiene algo más de proporcionalidad que con la ley d'Hondt, pero con la ley Hare se pueden producir paradojas como la de población en la que un partido que aumenta su número de votos puede llegar a obtener menos escaños. Es por ello que, en contra de la creencia popular, la ley d'Hondt no es la responsable de la desproporcionalidad del sistema actual».
A partir de este escenario, este profesor de Matemáticas en el grado de Magisterio del CEU, lanza las siguientes propuestas para mejorar la proporcionalidad: repartir equitativamente los escaños de forma proporcional a la población de cada circunscripción; aumentar el tamaño de las circunscripciones, pasando de circunscripciones provinciales a circunscripciones autonómicas o una circunscripción única estatal y eliminar la barrera del 3 %». Con estas propuestas, según el experto, se mejoraría significativamente la proporcionalidad, pasando de un 90 % a más de un 97 % de proporcionalidad.
