El sindicato CSIF ha denunciado la aparición de tres casos de sarna en el centro penitenciario de Picassent y ha lamentado la falta de aplicación de protocolos preventivos necesarios, así como la escasez de plantilla para hacer frente a situaciones como la propagación de esta enfermedad.

En un comunicado, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios recuerda que únicamente tienen cubiertas cinco plazas de las veintiuna de médicos y que falta el 30 por ciento del personal de enfermería.

Según el CSIF, el primero de los casos de sarna fue detectado en el módulo 23 y la "falta de aplicación de un protocolo de actuación, como sería haber instalado en una celda individual al preso afectado, ha provocado el contagio de su compañero".

A estos dos casos se suma un tercero en el módulo 24, señala el sindicato, que advierte de que "posiblemente se den más en módulo de penados".

Por su parte, fuentes de Instituciones Penitenciarias han confirmado a EFE la existencia de los tres casos de sarna y han señalado que el centro ha aplicado un protocolo de actuación que funciona desde 2006 y ha sido actualizado este año.

Según estas fuentes, aunque la sarna no es una enfermedad de declaración obligatoria, Instituciones Penitenciarias sí que comunica a Salud Pública los casos que se producen, que generalmente no se contraen en el interior de la prisión, sino que los afectados ya ingresan con ella.

El protocolo de recomendaciones para la prevención y control de la sarna en Instituciones Penitenciarias prevé que al detectarse un caso, el paciente sea aislado por un periodo de una semana, se le aplique una crema y se limpie toda su ropa o enseres.

Desde Instituciones Penitenciarias indican que no se trata de una enfermedad de fácil contagio y que solo se transmite "piel con piel o por compartir ropa durante bastante tiempo", y señalan que solo se han producido tres casos en un centro donde hay 2.000 internos.

El sindicato recalca que esta situación se produce en un contexto de falta de plantilla y destaca que esta carencia de personal "se reproduce igualmente en interior e impide que exista un control adecuado de medidas, como la higiene de los presos afectados, para garantizar cambios diarios de sábanas y ropa y las actuaciones adecuadas que impidan la propagación de la enfermedad".

El sindicato urge a Instituciones Penitenciarias a "afrontar la situación", destinar la plantilla necesaria y aplicar los protocolos de actuación imprescindibles con el fin de evitar la proliferación de casos de sarna.