El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, entregó ayer las donaciones recogidas por la diócesis de Valencia para la campaña en favor de los cristianos perseguidos en Siria desarrollada por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, a la que ha agradecido su labor «porque siembra el amor que perdona, que reconcilia y hace posible la paz». En el acto de entrega de los donativos, cuya cantidad asciende a 107.273 euros, el arzobispo estuvo acompañado por Antonio Sáinz de Vicuña, presidente en España de Ayuda a la Iglesia Necesitada (Aid to the Church in Need-ACN España); Vicente Fontestad, vicario general de la Archidiócesis; y Álvaro Pérez, director regional de AIN.

Cañizares recordó el encuentro que mantuvo el pasado mes de diciembre con el arzobispo sirio católico de Alepo (Siria), Antoine Chahda, «quien destacó que el mayor daño y el mayor dolor en Alepo es que entre musulmanes y católicos había una convivencia y en estos momentos se está sembrando el odio y la incapacidad para perdonar, cuando hemos tenido unas relaciones espléndidas, y lo estamos permitiendo desde Occidente, desde los países poderosos, y donde se siembra odio no puede haber ni paz ni libertad». «Más bajo no se puede caer», llegó a decir.

Al respecto, el titular de la Archidiócesis agradeció a la diócesis de Valencia su generosidad y ha subrayado la «necesidad» de la labor de AIN «para reconstruir el mundo con el amor, la reconciliación y la capacidad de perdonar». En la diócesis de Valencia «queremos tener un signo de gratitud para AIN, que tanto hace por una humanidad nueva donde se respeten los derechos humanos y la dignidad de las personas y por la defensa de la libertad religiosa, también en países donde aparentemente se respeta y no es así, como España» y precisó que este trabajo se realiza «en el origen, por los que se ven obligados a dejar sus países, muchas veces por persecución, para buscar un lugar más próspero, como los inmigrantes y las víctimas en el Mediterráneo».

En su intervención, Antonio Sáinz de Vicuña, presidente de AIN España, agradeció «de todo corazón» el donativo de la diócesis de Valencia para los cristianos de Siria, que tiene por objeto «suavizar todo el deterioro que han sufrido, en iglesias, escuelas y casas, que requiere de una ayuda colectiva en una zona como Alepo, donde hay una minoría cristiana importante», e hizo hincapié en que «un euro en Siria vale mucho más que un euro en España porque con ese dinero se pueden hacer muchas cosas».

Por su parte, Vicente Fontestad, vicario general de la Archidiócesis, recordó que tras la presentación de la campaña de AIN en Valencia, el pasado mes de diciembre, el cardenal Cañizares «convocó a toda la diócesis a rezar por la paz en Siria y se destinaron, para los cristianos perseguidos allí, las colectas del 1 de enero».