César Sánchez, hasta ahora presidente de la Diputación de Alicante y alcalde de Calp, dejará la política autonómica y local para dedicarse en exclusiva a la acción parlamentaria en el Congreso de los Diputados. La cúpula nacional del PP le ha colocado en uno de los puestos más importantes del comité de dirección del grupo parlamentario en Madrid al tiempo que será uno de los responsables de la comisión que gestionará la política de pactos tanto autonómicos como municipales. Este movimiento deja vía libre a Carlos Mazón como candidato del PP a la presidencia de la institución.

Sánchez tampoco recogerá el acta como concejal electo en el Ayuntamiento de Llíber, donde ocupó el tercer puesto de la lista en las elecciones del pasado domingo.

La renuncia la comunicó ayer por la tarde en la ejecutiva provincial en una reunión en la que hizo balance de su gestión al frente de la institución. Sobre las responsabilidades que asumirá, no quiso dar detalles, pero sí confirmó que se centrará en «actividades importantes» vinculadas a pactos institucionales, actividad en la que reivindicó su experiencia, y de la que destacó los acuerdos alcanzados en la Diputación con la oposición. «Creo que si me tuviesen que definir sería 'el hombre del pacto', porque todo lo que he sido ha sido gracias al diálogo y el pacto, y para mí es un orgullo», aseveró.

Sánchez centró los cuatro años al frente de la corporación en «estar cerca de los pueblos, al lado de los alcaldes y de los sectores productivos». Durante su intervención también hizo reproches al Consell y en especial contra los decretos de deporte y turismo y, en especial,e plurilingüismo.

La cúpula del Partido Popular da por hecho que Ciudadanos no se aliará con la izquierda y que mantendrá tanto el Ayuntamiento de Alicante como la corporación provincial. Son dos plazas claves que visualizan el buen resultado que los populares lograron el pasado domingo en la provincia.