El PPCV perdió el pasado domingo la hegemonía en los municipios de la Comunitat Valenciana a favor de un PSPV que subido a la ola del socialismo de Pedro Sánchez vive un momento dulce. Es una mala noticia para un partido que durante décadas celebraba con champán las noches electorales. Ahora bien, aunque el PSPV es dentro del bipartidismo su principal competidor, en estos comicios que han funcionado como una segunda vuelta, los ojos estaban más puestos en Ciudadanos, el partido, junto con Vox, que se ha erigido como un serio competidor.

Los populares de Isabel Bonig estaban convencidos de que, en los municipios, Ciudadanos pincharía y que el sorpaso que estuvo a punto de ocurrir el 28 de abril sería un espejismo en el ámbito local. Los datos dan la razón a la cúpula regional. Y es que la distancia entre el PP y Ciudadanos se ha ensanchado considerablemente respecto a las elecciones de hace un mes. Así, en las autonómicas el PPCV obtuvo un porcenaje de voto del 19,3 % y Ciudadanos le pisó los talones con un 17,8 %, es decir, a un 1,5 puntos de distancia. El cuento ha cambiado ahora. El esfuerzo de Ciudadanos por multiplicar su presencia en los territorios y presentar candidaturas en más municipios no ha sido suficiente. Sin una elecciones nacionales como acicate electoral, Cs se ha hundido en los territorios conun porcentaje de voto del 10,39, es decir, siete puntos menos que hace cuatro semanas. La conclusión es que la distancia con el PP se sitúa en casi 16 puntos.

Son 241.587 votos a favor de la candidatura naranja frente a los 609.634 apoyos logrados por el PP, casi 368.000 votos de diferencia. El retroceso electoral de Ciudadanos es claro respecto a las autonómicas del 28 de abril ya que entonces obtuvieron 470.676 votos y se quedaron a 30.000 de igualar al PP. La distancia entre PP y Ciudadanos que aleja el fantasma del sorpaso se constata también en los resultados electorales de las europeas. En la Comunitat Valenciana, Ciudadanos obtuvo un 14 % de porcentaje de voto y 330.000 votos; mientras que el PP se quedó con el 22,6 % de los votos y 522.998 votos.

Separarse de su rival en el espacio de la derecha era una de las preocupaciones de un PP que es consciente de que en las Corts deberá emplearse a fondo para evitar que Ciudadanos se lleve todo el protagonismo de la oposición. La presencia del mediático Toni Cantó juega en su contra.

De hecho, esta desventaja no estaba la anterior legislatura, pero Ciudadanos fue habil al presentar como propias batallas que emprendió y ganó el PP en la tribuna y en los tribunales, como es el caso de la política educativa.