«El futuro de un país es tener un buen sistema de ciencia y tecnología». A sus 96 años, el bioquímico valenciano Santiago Grisolía sigue al pie del cañón en su incansable lucha por reclamar recursos para el menguante ecosistema de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) español. La presentación ayer de la 31 edición de los Premios Rei Jaume I a la ciencia y el emprendimiento se volvió a convertir en un SOS por la I+D+i de la mano del histórico fundador de estos galardones y del presidente ejecutivo de la fundación que los rige, el catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de la Universitat de València (UV), Javier Quesada.

Ambos reclaman al nuevo Gobierno un pacto de Estado por la ciencia que blinde las inversiones públicas en I+D+i durante la próxima década como se dispone a firmar el Ejecutivo alemán. «Nos estamos quedando atrás respecto al resto de Europa y perdemos recursos e investigadores, con lo cual es difícil avanzar», alerta Quesada mientras Grisolía asiente con un «desgraciadamente».

Quesada y Grisolía coinciden en calificar de «muy preocupante» la situación de la I+D+i en España. «Mientras Alemania desde la crisis hasta ahora ha aumentado un 34 % su inversión en ciencia, España la ha reducido un 18 %», lamenta el catedrático. Por ello, la Fundación Premios Rei Jaume I (FPRJI) requiere al futuro Gobierno de Pedro Sánchez que impulse un pacto de Estado por la ciencia como el de Alemania, donde según detalla Quesada, «se recoge el compromiso de aumentar cada año un 3 % la inversión».

Lo mejor del saber valenciano

En esta línea, la FPRJI promociona este año los Jaume I con una campaña de publicidad dirigida a todos los partidos políticos y al futuro presidente del Gobierno bajo el lema «Empecemos bien» en el que con una mano alzada y con el dedo índice apuntado al cielo se reclama más recursos para la I+D y que este esfuerzo se mantenga en el tiempo al margen de los cambios políticos.

La iniciativa incluye un anuncio en el que lo mejor de la ciencia y el emprendimiento valenciano, todos ellos premios Jaume I, leen estas cartas. Dos de los cinco protagonistas del video son los únicos científicos valencianos en la carrera por los Nobel, Avelino Corma y Francis Mojica.

Corma (Moncofa, 1951), que al igual que Grisolía es Príncipe de Asturias de Investigación, está en la punta de lanza de la ciencia europea en catálisis desde el Instituto de Tecnología Química (ITQ) de València, un centro mixto de la Universitat Politècnica (UPV) y del CSIC. El microbiólogo de la Universidad de Alicante (UA) Francis Mojica (Elx, 1963) es el padre de la revolucionara técnica CRISPR que permite editar el genoma.

También aparece en el anuncio el catedrático de Química de la UV, Eugenio Coronado (València, 1959), el hombre milagro de la ciencia valenciana tras ser el primer científico de la Comunitat en lograr una segunda Advanced Grant, la ayuda de mayor cuantía y prestigio que concede el Consejo Europeo de Investigación (ERC) a proyectos en la frontera del conocimiento. Dirige el Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) de la UV, donde abre caminos al futuro de la electrónica molecular combinando moléculas inteligentes con materiales bidimensionales.

La posibilidad de que el nuevo Consell del Botànic cree una Conselleria de Ciencia y Universidad que concentre todos los recursos autonómicos en I+D es vista con buenos ojos tanto por Grisolía como Quesada. Según este último, que la Generalitat, pues eso da más visibilidad y relevancia a la ciencia, permitiendo una visión de conjunto que a veces no se ha tenido, pues las políticas de investigación dependen de varias consellerias y de Presidencia».

Además, si el conseller de Ciencia fuera un Jaume I, para Quesada, «sería un triunfo», porque para tomar decisiones «el tener criterio siempre es importante». En la misma línea, Grisolía, apostilló que el titular de Ciencia del Gobierno, Pedro Duque, «es un buen ministro».

El jurado de los 31 de los Premios Rei Jaume I se reunirá los próximos 3 y 4 de junio en el antiguo convento de Santo Domingo de València. Allí, se elegirán a los seis Jaume I de 2019 (Investigación Básica, Economía, Medicina, Medio Ambiente, Nuevas Tecnologías y Emprendimiento) cada uno de ellos dotado con una bolsa de 100.000 euros.

El 20 % de aspirantes son mujeres

El jurado está compuesto por destacados representantes científicos, institucionales y empresariales de toda España, al que se suman 19 Nobel. En total serán 76 jueces y juezas, pues casi un tercio (el 31 %) son mujeres. Tendrán que elegir los seis premiados y premiadas entre 218 candidaturas, entre las que hay 44 mujeres, el 20 % del total.

Dos de los 19 Nobel se estrenan en las deliberaciones. Se trata de Barry Barish (Nobel de Física en 2017) y uno de los líderes del descubrimiento del siglo al constatar en febrero de 2016 la existencia de las ondas gravitacionales, la primera prueba científica de la hipótesis lanzada un siglo antes por Albert Einstein. El otro es Michael Levitt (Nobel de Química 2013), el padre de la biología computacional

Preguntado por las críticas a las donaciones de Amancio Ortega, Quesada fue contundente: «Ojalá tuviéramos más filántropos como Ortega, y más en este caso en el que se aportan recursos a la sanidad pública». El catedrático hizo una defensa de la filantropía y puso como ejemplo los Jaume I, de los que dijo que no existiría sin las donaciones de las empresas que sufragan los galardones.