La UTE Erescanner, concesionaria del servicio de resonancias en los hospitales valencianos hasta el pasado 31 de octubre, ha aceptado rebajar el precio de facturación de las pruebas un 17 % durante el tiempo que tarde la Conselleria de Sanidad en asumir completamente el servicio.

La «rebaja» responde a la petición oficial que realizaron por parte de la Conselleria de Sanidad de bajar hasta un 50 % el precio de las pruebas en este periodo sin contrato teniendo en cuenta que las resonancias que se derivarán a la privada en el nuevo contrato suscrito por la administración para hacer frente al «exceso» de pruebas que no puedan asumir era mucho más barato.

Desde la unión de empresas (compuesta por Eresa, Inscanner, Beanaca y Ribera Salud) se adelantó que harían un «esfuerzo» pero que nunca podrían equiparar los precios de ambos contratos porque una cosa era recibir solo a pacientes derivados de la sanidad pública en sus clínicas ya en marcha y otra gestionar los servicios de imagen desde dentro de los hospitales y dando servicio a todo tipo de pacientes.

Hace ya siete meses que el contrato oficial con Erescanner terminó pero Sanidad aún no ha completado el proceso de asumir con medios propios el servicio.