Optimistas y con la promesa de que, para septiembre, los alumnos de Ciencias de la Salud de las tres universidades privadas valencianas podrán volver a los hospitales públicos a hacer sus prácticas. Es la sensación con la que ayer salieron los principales implicados de la reunión entre las tres instituciones académicas y el subsecretario de la Conselleria de Sanidad, Juan Ángel Poyatos, la primera reunión «con contenido» después de la sentencia del Tribunal Constitucional que en febrero de este año tumbó el doble circuito de prácticas que puso en marcha la exconsellera Carmen Montó y que, en la práctica, desterraba a los universitarios de las privadas (CEU, Universidad Católica y Universidad Europea) de los pasillos de los hospitales públicos.

La resolución del Constitucional, que desarbolaba de base la segregación impuestas en los hospitales, no se tradujo en un inicio inmediato de las conversaciones para saber cómo iba a cambiar todo de cara al inicio del próximo curso 2019-2020. Después de unos meses de indecisión y de aparente tirantez, la reunión de ayer dejó «contentas» a las partes implicadas, según verbalizó el vicerrector de Desarrollo Estratégico del CEU, José Manuel Amiguet: «estamos contentos porque las gestiones avanzan a buen ritmo», comentó tras la reunión, añadiendo que estaba «seguro» de que la organización estaría lista «en plazo». Esta era la sensación también entre el resto de implicados: que el diálogo se había abierto definitivamente a un nuevo escenario de colaboración.

Faltará esperar ahora a la concreción de este mapa de reparto para los más de 6.000 matriculados en la privada en estas ramas de Ciencias de la Salud (Medicina, Enfermería, Psicología o Fisioterapia, entre otras). Durante este tiempo, las universidades han tenido que buscar alternativas para ir «colocando» a todos sus nuevos alumnos porque los ya matriculados cuando se impuso el cambio sí han podido terminar sus estudios con prácticas en la pública gracias a un periodo transitorio en el que ya se ha impuesto un reparto teniendo en cuenta el decreto 420/2015 que limita la colaboración de cada hospital con una única universidad por cada rama de estudios.