Los padres de Jorge Fernández, condenado a 47 años de cárcel por el asesinato de su esposa, la valenciana Pilar Garrido, denunciaron ayer presiones en el Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas para retrasar el proceso de apelación de su hijo. «Hay en dicho sistema judicial la presión de mandos superiores en la toma de decisiones», aseguraron los padres de Jorge Fernández a través de una carta enviada a los medios de comunicación.
«Los señores magistrados debieran ya emitir su fallo, puesto que llevan casi cinco meses revisándolo, cuando por la naturaleza del caso debiera ser resuelto en promedio de un mes», señalaron.
El 14 de enero, un tribunal del norteño estado mexicano de Tamaulipas condenó a Jorge Fernández a 47 años de prisión por haber asesinado a su esposa.
Pilar Garrido, valenciana de 34 años, desapareció el 2 de julio de 2017 cuando viajaba con Fernández y su bebé en su automóvil de regreso a Ciudad Victoria, en Tamaulipas, tras pasar unos días en la playa.
A finales de julio de ese mismo año se encontraron restos óseos y jirones de ropa en un paraje cercano al lugar de la desaparición, y 15 días después las pruebas de ADN permitieron identificar a la valenciana. Aunque en un primer momento se creyó la versión del marido, que aseguraba que había sido secuestrada por dos hombres armados, el caso dio un vuelco cuando la Fiscalía estatal detuvo a Fernández el 29 de agosto de 2017, tras las contradicciones en sus declaraciones.
