Edward S. Rubin advierte en el Ateneo Mercantil de que la adaptación, el levantar muros cada vez más altos frente a las inundaciones, no evitará la catástrofe. El camino, señala, pasa por la mitigación. «Hay que reducir ya los gases de efecto invernadero», insiste.
La comunidad científica coincide en que la zona mediterránea es una de los más vulnerables al cambio climático.
Sí, aquí habrá más problemas con la falta de agua, la erosión de la costa, la productividad de las cosechas o la industria del turismo. Hay estudios y datos al respecto. Si alguien se pregunta en qué le afecta el cambio climático, le diría: ¿quieren ustedes meses de verano de 45 grados? Eos es el cambio climático, días extremos que cada vez serán más frecuentes en el litoral valenciano si no empezamos a reducir la emisión a la atmósfera de los gases de efecto invernadero entre un 50 % y un 85 % de aquí a 2050.
Y, sin embargo, cuando se jubile dicen los que le conocen que piensa retirarse aquí.
(Sonríe) Me gusta mucho València, pero mis dos hijas viven en Barcelona y también hacen fuerza para que me vaya allí. Hay tiempo aún, dentro de cuatro o cinco años decidiremos.
En sus conferencias siempre se destila un tono optimista, ¿se puede revertir la situacióno es demasiado tarde?»
Estamos a tiempo de cambiar muchas cosas si la gente se va dando cuenta del problema, pero eso sí, hay que tomar medidas concretas, no solo hablar. En la mano de los ciudadanos está elegir a los políticos dispuestos a luchar contra el cambio climático.
¿Y qué hacemos con negacionistas interesados como Donald Trump?
Trump vive en su propio mundo. Afortunadamente hay mucha gente que no piensa como él. Estados Unidos es un país muy grande, y a pesar del presidente Trump, California y otros estados, así como muchas empresas, ya están tomando medidas. A nivel federal no, lo cual es una pena, pero por primera vez candidatos del partido demócrata están hablando del cambio climático como el asunto más importante para las próximas elecciones. Hace cuatro años ni siquiera era tema de debate.
Aún hay quien piensa que el cambio climático es algo lejano.
Sí, la gente creía que era una cosa del futuro, pero es algo que empieza a afectar a la salud.
¿Dónde hay que actuar?
En los coches, que nos gustan mucho, y en la electricidad. Hay que apostar por energías renovables como el viento o el sol, donde España era líder y ha de volver a serlo. Los gobernantes han de ir combinando el palo y la zanahoria, los incentivos con las exigencias, para lograr la mitigación. Hay que buscar por ejemplo electrodomésticos más eficientes, vehículos eléctricos y dejar de utilizar combustibles de origen fósil.
