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Polémica

El futuro de Contelles tensa la elección de los ocho diputados provinciales del PP

Bonig quiere que la dirigente se mantenga en la Diputación de Valencia mientras la gestora de Adsuara se decanta por apartarla

El futuro de Contelles tensa la elección de los ocho diputados provinciales del PP

El futuro político de la vicesecretaria de organización del PPCV y aspirante frustrada a presidir la organización en la provincia de València, Mari Carmen Contelles, es una de las cuestiones que ha encallado el acuerdo en torno a la elección de los diputados en la corporación provincial de Valencia.

La hasta ahora jefa del grupo popular en la institución provincial, Mari Carmen Contelles, tiene en el aire el escaño que ocupaba. Los malos resultados obtenidos en la Pobla de Vallbona (Compromís ha ganado por un concejal al PP) hacen muy complicado que Contelles recupere la alcaldía que perdió ya hace cuatro años. Sólo una carambola en los pactos postelectorales podría regalarle la vara de mando.

Sin este caché y con los malos resultados obtenidos el 26M, la actual gestora que preside el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, cree que es tiempo de que dé un paso atrás para que se incorporen otras personas. Contelles, sin embargo, ha formado parte del núcleo duro de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y ambas mantienen una relación estrecha. Tanto que la presidenta popular quiere que Adsuara la incluya en una lista que está siendo muy complicada de gestionar.

Bonig respaldó a Contelles cuando lanzó su candidatura a la presidencia del PP en la provincia de Valencia para disputársela en primarias a Vicente Betoret. Pese a que el congreso se anuló como consecuencia del choque de trenes entre ellos, ambos mantuvieron intactas sus aspiraciones. Ahora, el panorama ha cambiado.

Contelles pelea por mantener el escaño en la diputación aunque su papel está llamado a ser muy discreto ya que Adsuara, investido del poder de Génova, quiere ser el portavoz del grupo. En principio, la decisión de la elección es de la gestora, aunque Bonig podría arrogarse las competencias.

Fuentes de la regional indicaron que, como se ha hecho siempre, la propuesta será fruto del acuerdo entre Bonig y Adsuara. Cabe recordar que este último avisó a sus compañeros de la gestora que había que democratizar el proceso. Es decir, permitir la participación real de los concejales sin avales en blanco.

En este proceso anda Adsuara, que tendrá que hacer encaje de bolillos para contentar a toda las comarcas. Solo hay ocho escaños por repartir: cuatro corresponden al partido judicial de València y los otros cuatro se designan entre los partidos de Gandia, Sagunt, Llíria y Xàtiva. La idea de la dirección provincial es presentar una propuesta con dos opciones para que sean los concejales quienes decidan.

En todo caso, Bonig y Adsuara tienen pendiente una cita para llegar a un acuerdo. Ambos mantienen una relación correcta, pero de recelo ya que Bonig no había apostado abiertamente por Adsaura como nuevo referente en la provincia. El nombre de Contelles es uno de los que Bonig pondrá encima de la mesa. Con todo, aunque logre retener el escaño su aspiración de presentar batalla en un futuro congreso carece ya de sentido. Contelles cae de esa carrera, mientras que su antiguo contrincante, Vicente Betoret, con despacho en Génova, debería sortear muchos obstáculos.

Por lo pronto, los estatutos del PP impiden compatibilizar el escaño en el Congreso con la presidencia provincial. No obstante, Génova ha hecho excepciones. Hay quien cree que Betoret podría estar pensando en caza mayor, es decir, en disputar a Bonig la presidencia en un congreso regional extraordinario.

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