El abogado de la Coordinadora valenciana de ONGD, Raúl Vidal, anunció ayer durante el interrogatorio al extrabajador de la Fundación Hemisferio, J. R. B. P., que declaró como testigo aunque llegó a estar investigado en la causa, su intención de solicitar que se deduzca testimonio por falsedad contra él. Una petición a la que se sumaron los abogados de Rafael Blasco y Marc Llinares, Javier Boix y José Calatayud, respectivamente, quienes se reservaron la posibilidad de sumarse a la petición de deducir testimonio por falsedad e, incluso, realizar un careo.

El extrabajador de la Fundación Hemisferio (la matriz de la trama para desviar las ayudas) ha declarado durante la novena sesión del juicio que Tauroni le mencionó en una ocasión que «tenía que ir a la Barraca [d'Aigües Vives, donde tiene Blasco su chalet] a llevar el dinero al conseller», pero desconoce si esta entrega se llegó a producir o fue «un farol». Una información que desveló «cuando pasó a ser testigo, después de cinco años imputado», explicitó Boix.

El extrabajador de la Fundación Hemisferio estaba considerado como el colaborador más estrecho del empresario Augusto César Tauroni e incluso trabajó para más empresas creadas por él. Aunque el testigo se definió como un ingeniero informático que ayudaba en lo que podía en estas mercantiles no recordaba muchos detalles de su colaboración.

Una memoria selectiva sutil

«Tiene usted una memoria selectiva sutil», aseguró la letrada Cristina Subiela, abogada de Arturo Tauroni, ya que la declaración de J. R. B. P. estuvo trufada de «no me acuerdo» y «no lo sé» a pesar de que otros testigos y acusados lo señalan como el «captador» de algunas ONG para que fueran asesoradas por la matriz de la trama. Otra trabajadora de Hemisferio, J. Q. B. también declaró que dejó la fundación ante las sospechas de irregularidades.