La Audiencia Nacional investiga a la compañía farmacéutica Johnson&Johnson por comercializar prótesis de cadera defectuosas que han sido implantadas en varios países, entre ellos España, donde hay 1.471 afectados, 40.000 en Europa y 93.000 en todo el mundo. En la Comunitat Valenciana, y según fuentes de la Conselleria de Sanidad, son 340 los afectados por la implantación de estas prótesis.

Las prótesis, que dejaron de implantarse hace nueve años por riesgo para la salud de los enfermos, se distribuyeron en 70 hospitales, prácticamente en toda España, según el abogado de los demandantes españoles, Emilio Ortiz. Fuentes de Sanidad han informado de que la alerta del producto ASR de la compañía Johnson& Johnson «se produjo en septiembre de 2010, y se actuó remitiendo a los centros afectados los 340 casos registrados en el sistema público de la Comunitat Valenciana, como es habitual en este tipo de alertas».

La querella criminal que dio origen al acaso se presentó en julio de 2017 ante la Audiencia Nacional por un grupo de 64 afectados y en mayo el Juzgado Central de Instrucción número 6 levantó el secreto de la investigación, lo que ha posibilitado que el caso salga a la luz. En Estados Unidos y Australia las prótesis se retiraron en 2009 y un año y medio después en Europa, en este caso, una retirada voluntaria de la compañía. El letrado ha indicado que hasta 2017 existía un protocolo por el cual la compañía se hacía cargo de los gastos de la retirada de las prótesis, pero a partir de ese momento «se cerró en banda y ha dejado a gente que está perdiendo la pierna».