Las negociaciones para formar el gobierno en la Diputación de València comenzarán el lunes y, más allá de las novedades, Compromís quiere insistir en lo que no se ha cumplido durante esta legislatura. El cuatripartito, liderado por el PSPV con Compromís, EUPV y València en Comú, aprobó en pacto gubernamental endurecer los pliegos para celebrar eventos taurinos en la plaza de toros. En concreto, se quiere volver a licitar la explotación del coso por 400.000 euros, una cantidad que se vio reducida a la mitad en el último concurso público que sacó el PP en 2015.
Los socialistas, con cierto recelo según las fuentes consultadas, asumieron la iniciativa refrendada por el resto de partidos, pero la legislatura ha terminado y no se ha cumplido. Por eso, en esta nueva etapa al frente de la corporación provincial, los de Compromís volverán a poner el asunto sobre la mesa con la intención de fomentar el uso del ruedo para eventos culturales y espectáculos en detrimento de las corridas de toros.
Se trata de endurecer el pliego de condiciones para disuadir a las empresas gestoras de los festejos taurinos de participar en el concurso. Con un precio más alto y una asistencia que decrece desde 2004, el concurso podría quedar desierto.
El gobierno tuvo la oportunidad de establecer estas condiciones el año pasado, cuando venció el arrendamiento que se quedó la empresa Simón Casas. Se le adjudicó el servicio por 242.000 euros, la mitad del precio por el que se había licitado la gestión de la plaza en los anteriores mandatos.
Se adjudicó en 2015, con el gobierno del PP de Alfonso Rus, tres meses antes de las elecciones que cambiaron el color político de la diputación. Así, el cuatripartito tuvo que asumir un contrato que vencía el 31 de diciembre de 2018. Tanto Compromís como València en Comú insistieron al entonces delegado de Hacienda y de Festejos Taurinos, más tarde presidente de la corporación, Toni Gaspar, en que el contrato se tenía que volver a publicar antes de su vencimiento con las nuevas condiciones pactadas.
Sin embargo, tal como declaró Gaspar, el contrato se prorrogó por un año más mientras se redactaba uno nuevo. Quería evitar dejar en herencia un contrato blindado al gobierno que accediera a la corporación provincial en mayo, tal como hizo el PP con el cuatripartito. Para ello, Gaspar publicó un decreto de prórroga que generó malestar entre los socios porque no hubo lugar a la negociación.
Reducir la actividad taurina
Así las cosas, Compromís volverá a plantear este caso en la negociación. En la pasada legislatura contó con el apoyo de EUPV y València en Comú, pero ahora está solo frente a la restricción de las corridas de toros. En cualquier caso, no se trata de prohibirlas, dado que es una competencia del Ayuntamiento de València, sino de reducir la actividad y limitarla al periodo de ferias, de febrero a septiembre. Ahora, la empresa adjudicataria puede celebrarlas en cualquier momento y dispone de un despacho en las instalaciones, algo que también se buscaría limitar en el nuevo pliego. El museo taurino quedaría al margen del convenio y mantendría una actividad normal.
De la misma manera tampoco se han dejado a cero las partidas de dinero a los festejos taurinos en los municipios, otro de los acuerdos a los que los socios llegaron en 2015.
