Una treintena de estudiantes se manifestaron ayer a mediodía frente la Conselleria de Educación para protestar por el examen de Matemáticas II de la selectividad, realizado el pasado martes y que creen que les puede cerrar las puertas de la universidad.

Los jóvenes afirmaron que se quejan ante lo que consideran una «vergüenza». «Ha habido un examen de Matemáticas escandaloso, fuera de lugar», apuntaba Carlos Naranjo, coordinador del Sindicat d'Estudiants, entidad convocante de la protesta. «No es ninguna casualidad que sea el examen de Matemáticas, es una asignatura troncal», criticaba, en referencia a que sacar una buena nota en ella es clave para poder acceder a estudios científicos y técnicos.

«Exigimos a la Conselleria de Educación que tome cartas en el asunto y creemos que este examen debe quedar fuera de la evaluación de la selectividad, porque hay un clamor», añadió. «Que no cuente en la evaluación y que si cuenta, que no penalice», pidieron.

En un principio, la intención del sindicato era solicitar la anulación de la prueba y la rebaremación del resto de asignaturas, porque consideraban que repetir el examen era «un paso atrás; el error ha venido de la conselleria y la comisión de las PAU», decían. Pero por otro lado, en una pequeña asamblea que tuvo lugar a las puertas de las instalaciones de Campanar, varios adolescentes eran partidarios de que se repitiera el examen en los próximos días.

«No evalua, 'elimina' estudiantes»

Los manifestantes, que se reunieron con representantes de Educación, también criticaron que las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) «no tratan de evaluar, sino de imponer y de 'eliminar' a los estudiantes hijos de la clase trabajadora». «Muchos no pueden acceder a la universidad pública por estos exámenes, aunque han estudiado durante dos años, han sido evaluados y tienen los conocimientos necesarios», lamentó Naranjo. Por esto, apuestan por la supresión de las pruebas. Así, criticaron que la selectividad es «una traba más, igual que las tasas o la falta de becas».

Ante la escasa convocatoria de movilización, en comparación con las 40.000 personas que se han sumado la protesta en internet, el Sindicat d'Estudiants alegó que «la semana de presión y la rapidez de la convocatoria pueden haber contribuido, pero está claro que hay un clamor contra el examen de Matemáticas II».