Cuarenta y tres días después de que el bloque del Botànic superara al de derechas en las elecciones autonómicas del 28 de abril por 52 diputados a 47, los tres grupos de la izquierda llamados a gobernar la Comunitat Valenciana siguen sin tener cerradas cuestiones fundamentales a 48 horas de la investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat pasado mañana en las Corts.

El calendario ya aprieta al Botànic que en una semana plagada de fechas clave sigue sin informar de un acuerdo total. Y el reloj corre. Los partidos tienen pendiente someter a sus bases el acuerdo, algo que en principio estaba previsto para hoy lunes, aunque a tenor de lo complicado que parece cerrar definitivamente el acuerdo tendrá que demorarse.

Lo que no puede retrasarse bajo ningún concepto es la sesión de investidura del presidente este miércoles en las Corts, que se va a celebrar ya en el último día de plazo, lo que denota como juega al límite el Botànic en cuestión de plazos. La intención de los partidos era anunciar el acuerdo este martes, un día antes del pleno de investidura, pero todo apunta a que la negociación tendrá que seguir este lunes e incluso no es descartable que el martes. El miércoles, el presidente tendrá que someterse a la votación y que pudiera hacerlo sin acuerdo ya firmado por los socios entraría en colisión con su discurso donde la estabilidad del Consell es uno de sus ejes.

La semana tiene otras fechas clave, como la del sábado, aunque en esto caso ya no afecta al Botànic, pero sí al más de medio millar de ayuntamientos valencianos que ese día tienen que elegir alcaldes. Muchas alcaldías están pendientes de negociaciones esta semana y el Botànic tiene previsto también determinar muchas de ellas. De hecho, una de las subcomisiones que se ha creado trata la cuestión de los pactos municipales. La semana concluirá con el acto de toma de posesión de Ximo Puig como presidente, lo más probable que el domingo, pese a las críticas que ha suscitado tener que abrir las Corts en domingo incluso entre sus socios. De hecho, uno de los partidos que ha criticado que este acto se celebre en festivo y no en día laborable es uno de los coaligados, Unides Podem.