Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Plaga

Dónde se libran de momento del mosquito tigre en la Comunitat Valenciana

La expansión del "Aedes Albopictus", relacionado con el zika y el dengue, ha sido exponencial en los últimos cuatro años

Dónde se libran de momento del mosquito tigre en la Comunitat Valenciana

Hace solo una década aún era una rareza en la C. Valenciana. Solo se sabía de la presencia del mosquito tigre (con una picadura más agresiva y una franjas características blancas y negras) en dos municipios valencianos. Su expansión (o más bien su detección precisa) empezó a crecer a mediados de década al calor de la preocupación que despertaban las enfermedades que proliferan por culpa de su picotazo: el dengue, la chikunguña y, sobre todo, el zika. Y lo ha hecho «como una mancha de aceite»: los expertos lo sitúan ahora en 335 municipios, el 62 % de todo el territorio y, pese a la expansión exponencial la cifra «todavía tiene que subir».

Es la previsión de los expertos encargados de su seguimiento a la vista de cómo está actualmente coloreado el mapa de colonias del Aedes Albopictus, el nombre científico de este mosquito que todos los veranos provoca quejas y deja piernas llenas de dolorosos picotazos. «Aún estamos en periodo de expansión y sobre todo esperamos que se detecte en muchas zonas de Alicante más cercanas a la costa», explica Ricardo Jiménez Peydrós, catedrático de Control de Plagas de la Universitat de València y miembro del grupo de expertos puesto en marcha por la Generalitat Valenciana para seguirle la pista al mosquito.

Pese a que hay municipios del interior y más fríos en los que sí se han detectado colonias, como Requena o Morella, sí que habrá franjas de territorio en los que el mosquito, en principio, no debería asentarse.

«Por debajo de una temperatura mínima de 14 grados centígrados es complicado que se establezca el mosquito», explica el entomólogo que recuerda que la expansión también tiene que ver, directamente, con los movimientos humanos ya que esta especie de díptero «tiene un vuelo muy corto, somos nosotros los que lo transportamos».

Ahora, con la llegada del verano, los ayuntamientos redoblan esfuerzos en sus campañas de tratamiento y concienciación de cara a los vecinos aunque desde la Universitat, Jiménez recuerda que la presencia del mosquito no es estacional.

«En verano nos molesta mucho más porque se superponen generaciones al ser su ciclo vital más corto debido al calor. Esto provoca que haya muchos más individuos y se vean y nos molesten más pero su ciclo no se interrumpe en todo el año», advierte. De ahí que sea importante recordar las recomendaciones establecidas para contener su proliferación en los ambientes periurbanos durante todo el año y no solo en verano. El Aedes Albopictus está presente en las zonas con agua y vegetación natural pero predominantemente en área urbana «aunque sobre todo en las áreas periurbanas. Hay que pensar en esas casas unifamiliares, con jardín, muchas plantas y macetas, piscinas.... todos los lugares donde hay muchos acúmulos de agua estancada, sean grandes o pequeños», explica el catedrático. Las hembras (que son las que pican) aprovechan para depositar los huevos.

Además del seguimiento global de la Generalitat y las iniciativas de control municipales, la Conselleria de Medio Ambiente ha puesto en marcha otras acciones como la suelta de machos esterilizados de mosquito tigre para combatir la plaga, después de realizar el año pasado un programa piloto en Polinyà de Xúquer y Albalat de la Ribera.

Compartir el artículo

stats