Por el módico precio de 1.600 euros, cualquier familia que quiera tener un «seguro biológico» puede guardar durante al menos 20 años sangre del cordón umbilical de su recién nacido en alguna de las empresas privadas que ofrecen este servicio. El objetivo es tener a buen recaudo esta sangre y poder utilizar las células madre que contiene en un trasplante si, en un futuro el niño o alguien de la familia tiene algún problema como una leucemia o alguna inmunodeficiencia.

En el Ayuntamiento de Cofrentes, con ánimo de incentivar la natalidad, han decidido implementar un paquete de ayudas, con 3.000 euros directos para las familias que tengan niños y con otros 1.000 euros para aquellas que quieran optar por este «seguro biológico».

La buena voluntad del consistorio se ha topado, sin embargo, con las críticas de la Conselleria de Sanidad al poner en duda las garantías que ofrecen estos bancos privados que usualmente sacan fuera de España las muestras para su conservación y garantizar así que solo y exclusivamente están a disposición de la familia.

Donación altruista

Según la administración, ya hay una red de bancos públicos (en València, Málaga, Barcelona, Madrid, Bilbao y Santiago de Compostela) que son «los únicos que ofrecen garantías» y, además, lo hacen de forma gratuita aunque, eso sí, la conservación de la sangre del cordón umbilical de los neonatos se hace como donación altruista ya que queda a disposición tanto de la familia como de cualquier persona que lo necesite, sea de dentro de España o de fuera.

En España, y según los datos de Sanidad, hay 65.000 unidades de sangre de cordón umbilical almacenadas (5.000 en el banco de València) y desde su creación en los años 90 se han distribuido más de 3.000 unidades para hacer trasplantes: 775 a pacientes españoles y el resto para pacientes de otros países, al igual que se hace con la red de médula ósea, de la que también se extraen progenitores hematopoyéticos para realizar trasplantes.

Si lo que se busca no es una donación y que cualquier persona se pueda beneficiar de esas células de nuestro bebé sino guardarlas para uso exclusivo propio, la opción son estos bancos privados sobre los que Sanidad expresó ayer sus «reservas» en cuanto a las garantías de calidad, haciendo suya la postura de «la Comisión Nacional de Trasplante, de la Comisión Europea y del Consejo Europeo».

Y es que, según la legislación nacional, cualquier muestra almacenada en España, sea en un banco público o privado, debe compartirse «para que esté disponibles para posibles pacientes compatibles» lo que hace que las muestras que quieren mantenerse como «privadas» se saquen de España, «y se desconocen las circunstancias de su procesamiento y almacenamiento».

Como ejemplo, desde la conselleria dan cifras: desde que está en vigor la ley para que todas las muestras se notifiquen, menos de 200 unidades de cordón han entrado en el registro nacional a través de bancos privados, «el resto supuestamente han sido trasladados fuera».

«Dudosa utilidad médica»

Desde Sanidad ponen en duda también que esta opción de guardar en exclusiva parte del cordón de nuestro bebé para uso propio sea, realmente, una buena idea ya que la «utilidad médica» para un trasplante futuro para ese mismo niño es «dudosa».

«La mayoría de las enfermedades potencialmente tratables con estas células tienen una base genética, por lo que puede estar ya presente en esas células», explican. La mejor opción, según los expertos, es encontrar células de alguien compatible pero que no sean propias y realizar un trasplante alógeno, es decir, de otra persona compatible.