El área de Igualdad de género ha sido uno de los últimos caballos de batalla de la larga negociación. El PSPV ha querido recuperar el Institut de la Dona que el PP fulminó al llegar a la Generalitat y se ha encontrado con la oposición férrea de Compromís a modificar lo que ahora es una dirección general de la vicepresidencia de Mónica Oltra y en manos de la socialista Maria Such. Los socialistas propusieron ayer como solución transaccional el compromiso de que la nueva ley de Igualdad incluya recuperar el viejo instituto, con participación de las asociaciones de mujeres.

Doce carteras y no 12+1. Puig tendrá un lugar en el Consell como el que ha desempeñado en la última legislatura. No será una cartera añadida y vacía de muchas de las competencias ajenas a la labor propia de un president, como tiene ahora. Todo continuará igual. Finalmente, el PSPV cedió en este punto y tendrá así el mismo número de departamentos (6) que Compromís y Unides Podem juntos. En un hipotético caso de conflicto, Puig mantiene el voto de calidad. Como hasta ahora.

Cultura, fragmentada. Con un Consell más amplio, la intención era crear una nueva conselleria de Turismo y Cultura (existió en tiempos del PP). Uno de los planes de Puig para el nuevo gobierno era que Cultura tuviera un mayor rango. Compromís, sin embargo, no acepta perder nada más del área que ahora ha gobernado Vicent Marzà. Una alternativa ayer era que las competencias de Patrimonio Cultural pasarían a los socialistas, ya sea adscritas a Presidencia o al nuevo departamento de Universidad e Investigación. Estos tres aspectos han sido los principales puntos de conflicto entre el actual bipartito.

Cambio climático. La pata «verde» de Compromís presente en la negociación ha sido, según participantes, contundente en la defensa de esta gestión. El planteamiento es que cambio climático, ahora una dirección general, pasara a la Conselleria de Vivienda, cedida a Podemos. Pero la puerta continúa cerrada. Sin avances ayer.

Equilibrios internos. El reparto entre Iniciativa y Bloc deja menos heridas al ser cuatro áreas y no cinco. La vicepresidencia social es toda de Oltra (Iniciativa) y Enseñanza quedaría para Marzà (Bloc). Más abierto está si, tras perder Transparencia, el pequeño pero influyente partido de Oltra capta Economía, ahora en manos del otro socio. Agricultura y Medio Ambiente sería el contrapeso, con participación de la parte verde de la coalición.

Segunda vicepresidencia. Las fricciones entre Compromís y Unides Podem han venido fundamentalmente por la segunda vicepresidencia. Cuando los de Oltra defendían no perder ninguna conselleria y quedarse con cinco la ofrecieron a los morados. Cuando asumieron perder un departamento para evitar un crecimiento exagerado del Consell, entendieron que el peso de Unides Podem con dos carteras y una con rango de vicepresidencia era desproporcionado. Puerta cerrada a pesar de la insistencia morada.

Distorsión desde Madrid. En la última jornada se ha añadido como elemento de presión las declaraciones del líder de Podemos, Pablo Iglesias, poniendo como ejemplo a Pedro Sánchez el caso valenciano, donde su gobierno negociaba con los morados una vicepresidencia.