La ceremonia de toma de posesión en el Palau de la Generalitat ha dado pie esta mañana a algunas circunstancias llamativas. Los once consellers han prometido el cargo, ninguno ha jurado. Todos lo han hecho en valenciano, excepto Ana Barceló y Carolina Pascual, que han optado por el castellano.

Pero el hecho que ha llamado más la atención es la fórmula protocolaria diferente que han empleado los miembros del nuevo Consell por Unides Podem, Rubén Martínez Dalmau y Rosa Pérez Garijo.

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Toma de posesión de los consellers del Botànic II

La fórmula consiste en prometer "cumplir con fidelidad las obligaciones del cargo de conseller con lealtad al Rey, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado y el Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana y mantener el secreto sobre las deliberaciones del Consell".

El acto ha dado pie a abrazos emotivos, como el de Mónica Oltra con Vicent Marzà o con Mireia Mollà. También el de la vicepresidenta con Arcadi España, que ha abrazado de manera larga y sentida antes al president, Ximo Puig, su mentor político, junto al que pertenecía desde 2012. España ha saludado a casi todos los miembros del Consell antes de volver a su silla. Más frío ha sido el abrazo entre Oltra y la consellera Gabriela Bravo.

Dalmau ha ejercido ya de vicepresidente segundo. Ha entrado al Saló de Corts del Palau de la Generalitat junto a Puig y Oltra y ha dado un tercer saludo a todos los consellers después de los de los dos líderes de PSPV y Compromís.

Mònica Oltra, ha sido la primera en prometer el cargo, en valenciano, con una fórmula que a continuación ha repetido casi todo el resto de miembros del Consell.

A continuación, Oltra, como secretaria del Consell, ha sido la encargada de llamar uno por uno a todos los consellers para que tomaran posesión de su cargo, siguiendo el orden establecido en el decreto por el que se establece la organización de la administración de la Generalitat.

Así, el primero en tomar posesión del cargo ha sido el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, que en su promesa no ha pronunciado la frase "con lealtad al rey".

Le ha seguido el titular de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, tras quien ha prometido la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, y el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà.

Los siguientes en prometer el cargo han sido la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, la única que lo ha hecho en castellano; el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent; y la titular de Agricultura, Desarrolo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà.

Finalmente, ha sido el turno del conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España García; y de la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual Villalobos, que también lo ha hecho en castellano.

La última en tomar posesión del cargo ha sido la consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, que ha dicho que mientras tenga el cargo de consellera "acatará" la Constitución y el Estatuto de Autonomía, "sin engaño", y "guardará fidelidad a la Generalitat", además de señalar que "guardará el secreto de las deliberaciones".