Isabel Bonig será citada en breve como testigo en la causa que investiga las presuntas irregularidades en la visita del papa a València en 2006. La titular del Juzgado de Instrucción 5 de València ha dictado una providencia, a la que ha tenido acceso Levante-EMV, en la que acepta las últimas diligencias solicitadas por la Fiscalía Anticorrupción, entre las que se encuentran citar una batería de testigos.

La magistrada ha decidido «librar un oficio a la Policía Judicial a fin de que realice las gestiones necesarias para la averiguación de los domicilios que se desconocen de los testigos propuestos por el Ministerio Fiscal».

La presidenta del PP, Isabel Bonig, sólo puede ser citada como testigo ya que, al ser diputada en las Corts, está aforada y sólo el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) es competente para investigarla en el caso de que existiera cualquier indicio para incriminarla en una causa judicial.

Aunque al comparecer como testigo en la visita del papa, cuando sea formalmente citada, estará obligada a declarar la verdad.

La citación de Bonig en la causa del papa se debe a su condición de presidenta del consejo de administración de la empresa pública Vaersa (Valenciana de aprovechamiento energético SA) cuando fue consellera de Infraestructuras (2011-2015). Vaersa fue la empresa designada por la Generalitat para arreglar un roto y un descosido en la organización de la visita del papa Benedicto XVI cuando visitó València en julio de 2006. Fue una especie de «chico de los recados, porque nos encargaban todos los trabajos que no querían realizar las otras empresas», según declaró en la causa un jefe de obra de Vaersa. También se disparó con pólvora de rey. «En la visita del papa no había límite para contratar, ni para adquirir material», señaló el mismo testigo.

Condonación de la deuda

La empresa pública Vaersa se gastó 850.000 euros en los preparativos de la visita pontificia. De esta cantidad, sólo 447.423,85 euros de gasto estaban amparados por los dos contratos suscritos entre el director de Vaersa en 2006 (ya fallecido) y la Fundación V encuentro mundial de las familias (FVEMF). El resto -519.011,65 euros- se condonaron por la Generalitat o se perdieron en el limbo administrativo. Sobre esta condonación de la deuda de Vaersa a la FVEMF es lo que deberá responder como testigo Isabel Bonig.

Junto a la presidenta del PPCV, la Fiscalía también solicitaba citar a declarar como testigos a la exsecretaria autonómica Maria Ángeles Ureña, el exconcejal del Ayuntamiento de València, Miquel Domínguez, el expresidente y exvicepresidente de la Diputación de València, Fernando Giner y Juan José Medina, respectivamente, además de los representantes de las empresas Cuco SL y Trasgos SL. La titular del Juzgado de Instrucción 5 sí ha puesto fecha para la declaración como investigado del exdirector de Vaersa, Felipe Espinosa, que deberá declarar el 14 de octubre.