¿Salida pactada, intrascendente y estrictamente por motivos personales o adiós por la presión de Génova y asediado por los movimientos de fichas en los puestos de mando del PP en Alicante? Lo que es seguro es que la renuncia de José Císcar como presidente provincial supone un nuevo factor de inestabilidad en un partido en depresión electoral y que está dirigido por gestoras en la provincia y la ciudad de València.

Lo que es seguro también es que el movimiento del exvicepresidente del Consell, anunciado la tarde del lunes, da aire al sector crítico con Isabel Bonig, que ya dio un paso adelante para exigir la convocatoria de congresos como forma de renovación de las estructuras actuales.

Bonig no lo contempla, pero el expresidente del PPCV y exsenador Pedro Agramunt insistió ayer en la apertura del proceso congresual regional y de los de las provincias de Valencia y Alicante. El exsenador subrayó «la paradoja» de que sea el dirigente de la provincia que «ha salvado los muebles» al PP el que se aparte y no otros. «Cuesta comprender que los demás sigan como si nada», dijo, tras registrar los peores resultados electorales del PP en territorio valenciano.

Sin embargo, la cúpula del PPCV rechazaba ayer que la salida de Císcar se produzca por una maniobra de Génova y la situaba en la «absoluta normalidad», por motivos personales, y «muy hablada» y pactada con Bonig y con Génova. Y remarcaba la «total confianza» con los nuevos responsables provinciales, Eduardo Dolón y Antonio Pérez. Mientras, la dirección provincial valenciana tiene otro foco que atender.

Apenas unas horas después de que concejales y alcaldes plantaran cara a la dirección regional y nacional al tratar de imponer a personas para diputados provinciales, la mayoría de ediles recibieron un mensaje con un documento en el que les instaban a dar su aval a una lista de personas con el nombre en blanco. Justo la práctica que había imperado en el PP durante décadas (como en otros partidos) y que el presidente de la gestora y alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, había asegurado que no se utilizaría en esta ocasión. Sin embargo, ha vuelto ejercerse.

Génova impone a su diputado

Dirigentes comarcales de l'Horta aseguraron a Levante-EMV que el documento estuvo seguido de llamadas de la dirección regional para que los firmaran. «Nos están presionando y no vamos a hacerlo», explicaron dos de ellos.

Según ha podido saber este diario, de los cuatro puestos que le corresponden al partido judicial de València, uno sería para Adsuara; otro sería para la ciudad de València e iría a un afín de María José Català; el tercero sería para Modesto Martínez, de Alboraia, y el cuarto sería el más polémico, ya que Génova quiere imponer al edil por Picanya Javier Montero, director general en con Luis Santamaría en Gobernación y asesor de Zaplana en el ministerio. El malestar viene de lejos porque Génova ya impuso que Montero estuviera en la lista local.