«Esto supone una enorme oportunidad, un antes y un después, porque es una apuesta por el interior valenciano». Así de contundente se mostraba ayer Jorge Hermosilla, catedrático de Geografía y vicerrector de Protección Territorial y Sociedad de la Universitat de València. Hermosilla señalaba que la declaración como Reservas de la Biosfera implica «una marca territorial, un reconocimiento internacional a ese territorio», que funcionará como reclamo para un turismo más cultural y relacionado con la naturaleza. «Debería ser una fuente de ingresos muy interesante», vaticinaba, «en especial para municipios muy pequeños». «Es un gran logro de todos, con un claro liderazgo local que es para aplaudir», incidía.

La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica expresaba también ayer su satisfacciónpor la culminación «de un complejo proceso de tramitación» y lo que supone la los distintos núcleos poblacionales. «Esta figura internacional permite conjugar la preservación de la biodiversidad biológica y de los ecosistemas de la zona, con un desarrollo ambientalmente sostenible que produce la mejora del bienestar de su población», señalaban.

Los ecologistas, optimistas

Por su parte, colectivos ecologistas como Ecologistes en Acció y Amigos de la Tierra aunque consideran «positiva» la declaración de las tres nuevas Reservas de la Biosfera en España, piden «mayor protección real» de estos espacios naturales. El responsable de SEO/BirdLife, Octavio Infante, destacaba que se trata de «herramientas básicas para el desarrollo rural» ya que, a diferencia de otras figuras ambientales, la población local «sí puede ser un actor directo» y beneficiarse de la protección del espacio natural..