El vasto análisis sobre cuánto se gastaban las comunidades a través de las recetas médicas ha servido a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) para hacer una propuesta concreta de medidas para intentar moderar este gasto en un futuro. Se trata de un compendio de «buenas prácticas» que van desde la mejor gobernanza, nuevas medidas legales (como cambiar el sistema actual de copago farmacéutico) hasta una nueva organización global para comprar los medicamentos a través de subasta, al estilo de lo que se hace ahora en Andalucía.
Al respecto, la Federación de Empresarios Farmacéuticos Españoles (FEFE) abrazó recientemente algunas de las medidas propuestas por la Airef como adaptar el copago de medicamentos por renta, aunque han discrepado abiertamente de otras como de adoptar el modelo de compra andaluz. El presidente de la FEFE, Luis de Palacio, alertó sobre las «graves consecuencias» para las farmacias que tendría ese modelo de subasta, así como para los pacientes que se verían «perjudicados gravemente» porque, según la FEFE, podría provocar falta de suministro e incluso provocar que los pacientes dejaran de tomar los tratamientos «por los cambios de los envases que usan los pacientes y que cambian en función de quien es el adjudicatario de cada una de las subastas».
«Como ya hemos visto en Andalucía, esto también ha provocado algún que otro pequeño problema de adherencia y algunas veces incluso muy grave», dijo De Palacio que insistió en que las subastas de medicamentos «no son eficientes» porque no consiguen el ahorro que pretenden.
