El vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, ha enfriado su aspiración de implantar una tasa turística y ha evitado dar argumentos al PP para un enfrentamiento en el arranque de una nueva legislatura con uno de los temas más espinosos. Una polémica que ha vuelto al debate político tras la entrevista del pasado domingo en este diario en la que el también conseller de Arquitectura Bioclimática afirmaba que insistiría, por la vía legislativa, en aplicar el canon. Sin embargo, ayer, Dalmau sostuvo en Alicante su apuesta por buscar mecanismos para avanzar hacia la sostenibilidad turística en el marco social, ecológico y económico sin la necesidad de aprobar, al menos a corto plazo, una tasa que durante años ha generado el rechazo del sector. Y por ese mismo motivo, el líder de Podemos trató de apartar esta medida del foco mediático, pese a que en campaña la defendió a capa y espada como una de las reclamaciones históricas de la formación morada. Dalmau quiso moderar su discurso y aseguró que defenderá un modelo más verde y sostenible, «pero la manera no es poner poner impuestos» a la vez que admitió que en campaña lo defendió, «pero ahora hay un acuerdo del Botànic». Puig ya rechazó, con el visto bueno de Compromís, aplicar un modelo uniforme de tasa. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, garantizó que, en cualquier caso, se buscará el consenso.