Las seis vacantes que quedan por nombrar en las secretarías autonómicas de las doce conselleries del Botànic II (incluido Presidencia) tendrán que tener nombre de mujer si el tripartito quiere cumplir con el objetivo de paridad en la primera línea del segundo escalón.
Los nombramientos de altos cargos del pasado viernes han sido mayoritariamente de hombres. Así, el Consell nombró 24 cargos, de los cuales 16 son hombres y el resto mujeres. De esta forma, dos tercios de los altos cargos nombrados ya por el Consell son varones. El tripartito ya ha decidido que el nuevo organigrama cuente con 29 secretarías autonómicas (30 si se incluye la Abogacía General con rango de secretaría autonómica). Con este diseño, la seis plazas que quedan por nombrar deberían estar ocupadas por mujeres. Es la única forma de que en este escalón exista paridad.
El tripartito se ha comprometido a que, al igual que en el Consell, su gobierno completo sea paritario. Sin embargo, la primera tanda de designaciones no recogen esa medida de acción positiva para facilitar la democracia paritaria. El problema es que algunos departamentos están contribuyendo menos que otros. Presidencia de la Generalitat, por ejemplo, sólo ha nombrado hasta ahora hombres: cinco de cinco secretarías autonómicas. Ahora bien, puede haber cambios ya que el titular de Comunicación, José María Vidal. tiene previsto salir en breve.
Tampoco cumple, de momento, la vicepresidencia y conselleria de Políticas Inclusivas en la que de cuatro nombramientos efectuados, tres son hombres. No existe un compromiso concreto, aunque sería lo lógico, de que la paridad se produzca en todos los escalones. Es decir, el nombramiento de más mujeres para llegar a este objetivo de paridad se podría concentrar en las direcciones generales.
