Para muchos científicos un doctorado se está convirtiendo en toda una odisea. Al final, los graduados en carreras como bioquímica, biomedicina, biotecnología, etc., optan por las mismas becas. Esto supone que la oferta no se ajuste a la demanda y los requisitos se conviertan en inalcanzables para la mayoría. «Para nosotros hacer un doctorado no es opcional, si quieres ser investigador es un requisito», explica David Sanfeliu, biotecnólogo de la UPV. Por otro lado, el científico Ignacio Crespo asegura que hay mucha gente haciendo doctorados sin cobrar nada, «algo impensable en otros países», puntualiza, así como gente que trabaja gratis en laboratorios esperando una beca que «ya llegará». Crespo denuncia que, al final, las opciones se reducen a «quedarse en unas condiciones infrahumanas» (es decir, trabajar sin cobrar durante años), o «abandonar todo lo que uno ha creado aquí».