El Museo Militar de València presentará mañana viernes 28 de junio la última adquisición para su colección permanente, un cañón «pedrero» datado en 1679, el último fundido cuando aún se conservaban los Fueros -abolidos en 1707, mediante el Decreto de Nueva Planta- y símbolo de la Generalitat. La pieza, que protagonizará la renovada sala dedicada a los ejércitos de los siglos XVI y XVII, decorada por el pintor valenciano Francisco Santana, regresa de este modo «a casa» más de tres siglos después de que la abandonara.

En concreto, el cañón se fundó hace 340 años en el Pla del Remei, en la Casa de Armas de la Generalitat para la defensa de la ciudad, por lo que puede considerarse «el último representante de una larga tradición militar valenciana», destacan responsables del museo.

El cañón pedrero de 1679 tiene grabados los escudos de los estamentos de la Generalitat: civil, eclesiástico y militar. Asimismo, se ven grabados el nombre de los diputados que lo pagaron, de su fundidor, el campanero mayor de València Francesc Cases y de su diseñador, artillero de la Casa de Armas de la Generalitat Valenciana, Vicent Bru, detallan. El cañón permaneció siglos en Cataluña y estuvo expuesto años en el Museo Militar de Montjuic para, posteriormente, quedar depositado en el Castillo de San Felipe de Figueras (Girona).