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La carabela portuguesa, una hidromedusa que alarma

La presencia de esta falsa medusa poco frecuente en el litoral valenciano se asocia a la llegada de aguas atlánticas

Frente a la Cotylorhiza tuberculata, conocida como huevo frito o aguacuajada, casi inofensiva y muy frecuente en pleno verano, se encuentra la Physalia physalis, o carabela portuguesa, poco habitual en el Mediterráneo, pero con un veneno muy potente que incluso puede producir parálisis. Sin ir más lejos, la semana pasada se registró un caso en una cala del Cabo de la Huerta de Alicante, cuando una mujer tuvo que ser atendida en el hospital de Sant Joan. La picadura de este hidrozoo sifnóforo, o hidromedusa, se produjo en una de las calas del Cabo de la Huerta de Alicante. La víctima sufrió una especie de golpe en la cara y salió del agua ya con el rostro enrojecido y dolorido. La borrasca Gisele, en primavera de 2018, trajo consigo la entrada de masas de agua procedentes del Atlántico y un gran contingente de estas medusas en Huelva, Cádiz, Ceuta, Motril y el litoral valenciano. En los meses de mayo y junio la incidencia de vientos de componente Este provocaron la llegada a las costas de Alicante y Valencia, con hasta 33 observaciones. Los últimos ejemplares se vieron hasta casi finales de julio en El Moraig (Poble Nou de Benitatxell). «Este hecho inusual provocó cierta alarma, al coincidir con el inicio de la temporada estival, por lo que desde el Instituto de Ecología Litoral se remitió un protocolo de actuación», apuntan. En cualquier caso, Juan Guillén explica que hacer predicciones con el tema de las medusas es «muy complicado», al depender de los vientos y las corrientes. En lo que andan trabajando es en una aplicación para el móvil que ofrecerá probabilidades y recomendaciones.

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