Último escollo en la larga negociación para que el nuevo Consell empiece a andar. Dos representantes de PSPV, Compromís y Unides Podem se sentaron ayer con la idea de zanjar la estructura del Botànic II después de tener ya la plana mayor del ejecutivo y las secretarías autonómicas. Sin embargo, la reunión volvió a ser interminable.
El principal problema esta vez surgió con las agencias de perfil ambiental concedidas a Unides Podem en el primer tramo de la negociación. En el paquete de la vicepresidencia de Vivienda se introdujeron la Agencia de Lucha contra el Cambio Climático y la Agencia Valenciana de la Energía.
Ambas estaban colgadas de conselleries gobernadas por Compromís: la primera, del departamento de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica (el de Mireia Mollà) y la segunda, del de Economía a través del Ivace (Rafael Climent). Entonces, hace 16 días, se vendió también como una forma de favorecer la presencia podemista en áreas de otros partidos de la coalición de gobierno (el mestizaje, en lenguaje botánico).
Sin embargo, Unides Podem planteó ayer que no, que estas entidades debían reubicarse en el organigrama y pasar a estar en departamentos morados, según las fuentes consultadas.
Compromís se negó de forma tajante y así encalló una vez más la negociación durante horas. Al cierre de esta edición, los negociadores continuaban reunidos.
La cuestión es que sin solucionar el embrollo de las agencias no se pasaba al meollo de las direcciones generales, que no entraron a debate hasta entrada la tarde.
Mientras, los socialistas avanzaron por su cuenta a la hora de completar el nivel de las secretarías autonómicas, donde el viernes pasado dejaron cinco vacantes, unidas a una (la de Justicia) que corresponde a Unides Podem. Compromís cubrió todas sus plazas.
Así, la arquitecta de Algemesí Laura Soto será nombrada hoy secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética, dentro de la vicepresidencia de Rubén Martínez Dalmau. Procede de la Entitat Valenciana de l'Habitatge i Sòl (EVHa, la antigua EIGE), de la que era directora. Si en las designaciones de la semana anterior, dominó el perfil político, esta es marcadamente técnica. Soto es una independiente doctorada sobre eficiencia energética de edificios. La arquitecta pasó a dirigir la EVHa hace un año, cuando Helena Beunza fue reclamada por el ministro José Luis Ábalos.
Rafa Briet, uno de los hasta ahora compañeros de Soto en Vivienda, pasará a ser hoy nuevo subsecretario de la conselleria de Política Territorial. El exalcalde de Cocentaina era hasta ahora director general de Vivienda. Sustituyó en este cargo a Rebeca Torró, otra de las dirigentes socialistas elegidas ahora por Puig. Pasará a ser secretaria autonómica de Economía Sostenible. El partido estaba en deuda con Torró, ex mano derecha de Jorge Rodríguez, después de que abandonara a este en su aventura de un nuevo partido tras el sumario del caso Alquería y de que no consiguiera escaño en el Congreso de los Diputados.
Ocupará el puesto que deja Blanca Marín. Fuentes socialistas la sitúan en otra área del mismo rango, pero el nombramiento no estaba cerrado anoche.
Las opciones de Marín son altas porque el jefe del Consell ha de designar mujeres por la paridad. Le quedarían por designar la secretaría de Universidades e Investigación, donde suena Zulima Pérez, una en Sanidad y la de Comunicación, en Presidencia.
Podemos ha de cubrir el hueco que deja Fabiola Meco en Justicia. Era la elegida, pero ha ganado una plaza como profesora ayudante de Derecho Civil en la Universitat.
