La segunda convocatoria de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) del curso 2018-19 comenzó ayer en los campus de las universidades públicas valencianas. En total, 4.273 alumnos se presentan a esta selectividad, que supone una segunda oportunidad para algunos, después de la de junio o la primera para aquellos estudiantes que tuvieron que recuperar alguna asignatura a final de curso. Como es habitual, las PAU empezaron con Historia y Valenciano.

Tras el descanso para comer, el alumnado realizó exámenes de algunas de las asignaturas específicas, entre ellas, Matemáticas II (del Bachillerato científico) y Latín, dos de las pruebas más polémicas de la convocatoria de junio.

Después de la gran polémica que generó el anterior examen de Matemáticas II, que algunos estudiantes calificaron de «imposible», los alumnos se enfrentaron ayer a la segunda convocatoria de esta misma asignatura. Para algunos de ellos, como por ejemplo Adrián, se trató del segundo ring. Adrián es un alumnos del IES Districte Marítim (València), que ayer se examinó en el Campus de Vera de la Universitat Politècnica de València (UPV) junto a otros 1.026 jóvenes. Quiere estudiar Ingeniería Aeroespacial y la alta nota de corte de este grado es el motivo por el que repite la prueba de selectividad. «No suspendí el anterior examen, de hecho saqué un 7,6, pero quiero ver si puedo subir mi nota y cambiarme de carrera al año que viene», explica el joven. Algo parecido le sucede a Luís, estudiante del IES Nuestra Señora del Pilar (València), que también repite la prueba. «Quiero estudiar Informática y me he presentado para tener suficiente nota y poder cambiar de carrera si no me gustara», dice Luís.

El alumno asegura que en esta ocasión, le ha resultado «mucho más fácil en comparación al otro», y explica que en el de la primera convocatoria preguntaban el Teorema de Rolle, «que en la mayoría de institutos de València», señala,«no se había estudiado», mientras que en este lo que más difícil ha encontrado ha sido calcular la integral que, aclara, «tampoco era demasiado complicada».

Sabela estudia en Aldaia, en el IES Salvador Gadea. También realizó el examen de selectividad en la UPV, pero no está tan satisfecha con el resultado. «He empezado a hacer la opción A, pero no me daban los números y a mitad de examen he decidido cambiar», apunta.

Latín, un examen «equilibrado»

Al mismo tiempo que el alumnado de ciencias realizaba la prueba de Matemáticas II, los de letras llevaban a cabo la de Latín. Esta también generó lamentos en la primera convocatoria, ya que hay quien aseguraba que se trató de «una prueba muy difícil».

El profesor encargado de vigilar al estudiantado durante el examen de Latín explicaba que el anterior examen fue «difícil de entender» mientras que el de ayer estuvo «muy equilibrado», ya que «las dos opciones eran muy buenas».