«Los mayores os necesitamos: necesitamos más ingenieros, físicos y matemáticos, pero con una finalidad humanista, porque el conocimiento sin comportamiento no es nada». Con estas palabras, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celáa, daba la bienvenida a la universidad a una treintena de estudiantes de 1º de Bachillerato que ayer empezaron el Campus Científico de Verano 2019 y que durante una semana investigarán y alimentarán sus vocaciones científicas, de la mano de la Universitat de València (UV

Celáa estuvo en València junto a Pedro Duque, ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, ya que eligieron el Campus de excelencia VLC -formado por ambas instituciones- para inaugurar los Campus Científicos de Verano 2019, en los que participan1.552 estudiantes en toda España, 119 de ellos en València. Además, la Comunitat Valenciana es la segunda autonomía, tras Andalucía, en la que se han recibido más solicitudes para participar en la iniciativa organizada por el Ministerio de Educación y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), dependiente del ministerio que dirige Pedro Duque.

Celáa explicó que estas formaciones son «muy importantes para suscitar la curiosidad entre los jóvenes» y también suponen «la conexión de los alumnos y las alumnas con la ciencia y la tecnología, para que sepan aprender a analizar, experimentar y a conocer los principios de la física, la química, las matemáticas...».

La ministra explicó a los estudiantes que no deben dejar que la burocracia «mate su curiosidad y creatividad» y les advirtió de que en la Historia «el conocimiento siempre ha sido lo que ha dado prosperidad, porque sin conocimiento no se saben explotar las riquezas naturales».

«Faltan chicas en ingeniería»

Por su parte, Pedro Duque quiso «animar a las chicas» -como también hizo Celáa- a decantarse por disciplinas científicas, sobre todo «en ingeniería, donde hacen más falta». No obstante, en los campus hay más mujeres que hombres (67,65 % frente al 32,35 %), ya que la selección de los participantes se hace por nota, en lo que ellas destacan más.

Asimismo, el ministro les emplazó a disfrutar la experiencia, ya que «no hay nada más divertido en la vida que saber cómo funciona el mundo», dijo. «Estáis donde se crean los conocimientos que se enseñan en los colegios. Debéis tener ideas, ir más allá, pensar qué mejoraríais y qué experimentos haríais», aseguró.

Ambos políticos estuvieron acompañados por la rectora de la UV, Mavi Mestre, y por el rector de la UPV, Francisco Mora. Mestre detalló que la presencia de los ministros «es muy satisfactoria para las dos universidades y especialmente para los jóvenes que se acercan para decidir mejor su opción formativa». También, aprovechó para agradecer el trabajo de los «coordinadores, monitores, profesores y profesoras que han preparado todas las actividades científicas que ilusionan a los estudiantes». Para Mora, por su parte, los campus científicos son «un lujo que permite a los jóvenes profundizar y convivir en un laboratorio con profesores e investigadores de distintas materias».

A la inauguración también asistieron el conseller de Educación, Vicent Marzà, la consellera de Universidades, Carolina Pascual; los secretarios autonómicos Miguel Soler y Rafael Tabarés; Paloma Domingo, directora del Fecyt; el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio; y Diego Fernández, director general de Planificación y Gestión Educativa del Ministerio de Educación, además de vicerrectores y decanos, que demostraban la cantidad de gente implicada en el éxito de los campus, que este año cumplen su décima edición y de los cuales se han beneficiado 6.000 alumnos en toda España, apuntó la ministra.

Los diferentes responsables de Educación no dudaron en hablar con los chavales, la mayoría de los cuales aspiran a estudiar Medicina, Bioquímica o Física. Esther, de Escuelas San José-Jesuitas, y Daniel, del Col·Colegio Claret de Xàtiva, les explicaron sus experimentos y cuentan que a partir de la semana que viene ya tendrán tiempo de descansar. «Esto nos sirve para acercarnos a lo que queremos estudiar, para saber realmente lo que es», explica Daniel, mientras que Esther destaca que se han ganado este premio «después de un curso muy duro».

Junto a ellos también está Alejandro, que llega de Granada para hacer el curso -igual que el 25,53 % de los inscritos en València, que son andaluces- y asegura que es una experiencia «para aprovechar».