Una investigación de la Universitat de València ha evidenciado la relevancia del papel de la lactancia materna como protectora frente a la infección por rotavirus, ya que ha detectado que azúcares presentes de forma natural en la leche materna son idénticos a los receptores del virus, lo que evidencia su potencial como antirotavirus.

Se trata de una investigación del Departamento de Microbiología de la Universitat de València, el Instituto de Biomedicina de València y del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC sobre la interacción del rotavirus humano P [8], el principal causante de la gastroenteritis, con los receptores del intestino.

La diarrea es una de las causas principales de muerte por enfermedad infecciosa y es especialmente relevante antes de los cinco años, según un comunicado de la Universitat de València.

Esta investigación ha definido por primera vez la interacción inicial que se produce entre el rotavirus P [8] y determinados receptores de la mucina (una capa protectora del intestino compuesta por proteínas y azúcares) y el epitelio intestinal.

En concreto, con un disacárido (unión de dos azúcares) formado por una Galactosa unida a una N-Acetil-Galactosamina, precursor del grupo sanguíneo. Además, se ha descubierto que este disacárido es el mismo que se encuentra de forma natural en la leche materna bajo el nombre de Lacto-N-Biosa.

Jesús Rodríguez, investigador Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina y miembro del equipo, ha destacado que el estudio evidencia la relevancia del papel de la lactancia materna como protectora frente a la infección por rotavirus.

"Hemos descrito una molécula que podemos producir y que podría añadirse a leches maternizadas para poder proteger también los bebés que no pueden ser alimentados mediante la lactancia materna", ha precisado.

Según el investigador Alberto Marina, han visto a nivel atómico cómo estos azúcares se unen al receptor del virus, lo que les permite seleccionar o diseñar moléculas que pueden bloquear la interacción del rotavirus con la mucina para evitar que el virus prospere.

Otra línea de investigación consiste en desarrollar en el futuro moléculas mejoradas partiendo de la Lacto-N-Biosa en forma de fármacos antivirales suministrados en caso de diarrea aguda. Estas moléculas deberán presentar una mayor afinidad por los virus y competir por el receptor viral.

Los resultados de la investigación han sido publicados por la revista Plos Pathogens y ha contado con la financiación del Ministerio de Economía y Competitividad, según las mismas fuentes.