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Ausencia

El consejo rector prescinde de Marco en la reunión sobre la programación de À Punt

La directora general debía detallar la parrilla de otoño, pero la evaluaron sin ella

El consejo rector prescinde de Marco en la reunión sobre la programación de À Punt

El consejo rector de À Punt celebró ayer su encuentro semanal y se trataron los tres frentes abiertos en la corporación: la evaluación a la directora general, Empar Marco, y de su gestión en el ente; la cuenta anual de 2018, que está pendiente de aprobar, y el visto bueno a la propuesta de programación para otoño, que presentó Marco la semana pasada y sembró dudas entre los consejeros.

En los tres asuntos, Marco es una de las piezas fundamentales y, sin embargo, no fue convocada a la reunión de ayer. Debía entregar la parrilla televisiva para después de verano con la información detallada que le habían solicitado, pero su presencia no fue requerida. Bastó con el documento, al que tuvieron acceso los consejeros. Las fuentes consultadas lo interpretan como una evidencia de la tensa relación entre la dirección general y el consejo que alcanza ahora su punto más álgido con los tres frentes abiertos.

Es la primera vez que no presenta ella misma la programación. Solicitó estar presente en el encuentro pero no consideraron imprescindible su presencia.

En esta ocasión, los consejeros concluyeron que a la propuesta le faltaba cumplir con el «servicio público» que debe prestar la cadena, como marca el contrato programa y el libro de estilo. Una semana más y debido a estas nuevas inquietudes, los consejeros no votaron a favor o en contra de la propuesta del equipo de Marco, por lo que se vuelve a posponer a la semana que viene la aprobación de la parrilla.

En el encuentro también se habló sobre la evaluación que el consejo rector debe hacer sobre la directora. Ya está en marcha, pero no verá la luz hasta dentro de varias semanas. Han utilizado la auditoría externa sobre clima laboral y liderazgo que realizó una empresa a toda la cúpula directiva, que servirá como complemento. El consejo se apoyará en el propio contrato programa y en los indicadores del sistema de garantía de calidad de los servicios y del cumplimiento de los compromisos en televisión, radio y página web.

Mientras, la cuentas anuales de 2018 sigue sin aprobarse. Ayer tampoco fueron incluidas en la orden del día porque no están cerradas, pese a que el plazo de entrega terminaba el pasado fin de semana.

El informe de cumplimiento todavía está en fase de borrador. Es el que indica si la corporación y la sociedad han cumplido con la ley que les rige. No se publicó esta semana junto al resto de documentación de la Cuenta General de la Generalitat, como tampoco estaba disponible el informe de auditoría operativa.

La cuenta anual sí que está formulada, pero en estos momentos el ente se encuentra en conversaciones con la Intervención y la Conselleria de Hacienda para cambiar alguna documentación. À Punt presentó alegaciones a la auditoría externa a la que procedió la Generalitat y ahora tratan de llegar a un acuerdo por diferentes formas de interpretar la ley, como señalaron fuentes conocedoras del proceso.

Las dudas de la Generalitat

En concreto, el principal escollo se encuentra en los 9,2 millones que la Generalitat reclama que devuelvan a las arcas públicas, de donde sale la financiación de la cadena.

Son subvenciones «no aplicadas a su finalidad» para la Generalitat, pero la corporación consideró que podría retenerlas en las cuentas para este ejercicio.

En la corporación restaron importancia a la observación de la Intervención, que también destacó que se transfirieran de una entidad a otra. Se trata de una transferencia entre dos órganos del mismo grupo, la sociedad y la corporación, que se factura pero con fondos «ficticios».

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