La elevada cifra de altos cargos con los que el Consell cierra su organigrama (137) suponen un aumento del 38 % respecto a la legislatura anterior. Sin embargo, en comparación con otras autonomías, la C. Valenciana está en la cola de altos cargos según el presupuesto que deben gestionar y la población a la que representan.

Así, en mayo de 2019, la Generalitat Valenciana disponía de 115 altos cargos para gestionar un presupuesto de 17.048 millones de euros. En el caso de Madrid había los mismos representantes que en la C. Valenciana, pero en las arcas públicas de la capital gestionan 19.587 millones de euros. Además, allí los eventuales con Manuela Carmena llegaron a los 170, mientras que en el Botànic aún se aplicaba la restricción de no superar los 74.

En Andalucía, que cuenta con un presupuesto de 26.539 millones de euros, los representantes políticos se elevan a 235. Todavía hay más en Cataluña pese a tener un presupuesto más bajo: son 327 para un presupuesto de 24.675 millones.

En otros términos, por cada 100.000 habitantes había 2,3 altos cargos, muy por debajo del País Vasco, que disponía de 7,7 gestores. Cataluña vuelve a aparecer en la escala al ser una comunidad con un alto rango de dirigentes (4,3) o Galicia (3,8).

En este último caso, resulta llamativo que cuenta con una población de poco más de dos millones de habitantes y, sin embargo, su estructura gubernamental es de 102 altos cargos para gestionar un presupuesto de 9.839 millones.