La nueva estructura del Consell con 137 altos cargos y 116 asesores ha suscitado agrios debates en la calle y en las redes sociales. ¿Pero qué piensan los sindicatos y los partidos políticos?. Entre las centrales sindicales, solo el presidente del CSIF Daniel Matoses cargó contra la nueva arquitectura institucional de la Generalitat que calificó como «una auténtica vergüenza» porque sirve para buscar acomodo «a amiguetes». Por su parte, CC OO, FSP-UGT e Intersindical mostraron prudencia y defendieron que existan altos cargos en la administración aunque hay que exigirles «eficacia y que resuelvan los problemas de los ciudadanos». Además, recordaron que la Comunitat es la autonomía «con menor ratio de funcionario por población» y pidieron «más personal y recursos» para la Generalitat.
Luis Lozano (FSP-UGT)
«El PP tenía más asesores y nadie se extrañaba»
El secretario general de la FSP-UGT Luis Lozano recordó ayer que el PP «tenía muchos más asesores» que el Govern del Botànic II «y nadie se extrañaba por esa situación», señaló. «No sé sin son muchos o pocos, habrá que preguntarse si van a ser capaces de resolver los problemas de los ciudadanos que es lo importante», espetó. Al tiempo que recordó que fue el PP el que impidió «convocar nuevas Ofertas de Empleo Público en la Comunitat», lo que ha provocado «un envejecimiento» de la plantilla de la Generalitat y «un abuso en el uso» de la figura del interino.
V. Mauri-Intersindical
«Este tema se usa para justificar privatizaciones del sector público»
«Algunas opciones políticas han utilizado este debate sobre el número de altos cargos para justificar que se adelgace el sector público y que se incrementen las privatizaciones», lamentó Vicent Mauri, portavoz de Intersindical Valenciana. A su juicio la Generalitat tiene que tener un número «suficiente» de cargos de alta dirección «para garantizar que se gestione el presupuesto con todas las garantías para el ciudadano». Eso sí, defendió «la profesionalización» de la función pública.
Daniel Matoses-CSIF
«El tripartito ha predicado una cosa y ahora hace otra»
«Es una vergüenza, se han pasado tres pueblos y han demostrado que predican una cosa y luego hacen otra», así se expresó ayer Daniel Matoses, presidente del CSIF, que dijo estar «indignado» por el aumento en el número de directores generales y de asesores. Matoses reiteró que CSIF defiende «la profesionalización de la administración» y que «no se designen asesores» sino que esos puestos los ocupen funcionarios en comisión de servicio.
Arturo León (CC OO)
«Los partidos políticos hacen mucha demagogia con esto»
«Los partidos políticos en general, cuando están en la oposición, hacen mucha demagogia con este asunto», comentó el secretario general de CC OO-PV Arturo León. Al Consell, remarcó, «le tienes que exigir que gestione bien y que dé buenos servicios a los ciudadanos» más allá de si «en un presupuesto de 22.000 millones hay 20 direcciones generales más o no», manifestó.
Ruth Merino (CS)
«Cada partido del Botànic tiene su parte del pastel»
«El Consell hace todo lo contrario de lo que propone Ciudadanos que es adelgazar la administración y apostar por la eficacia y la austeridad en la gestión», declaró la síndica adjunta de C's en Les Corts, Ruth Merino. El nuevo organigrama es «vergonzoso». «Nos tememos que la propuesta no es para los valencianos sino para que los tres partidos del nuevo tripartito tengan una parte del pastel», censuró.
Rubén Ibáñez (PP)
«El milagro de los panes y los peces se queda corto»
Por último, el vicesecretario general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Rubén Ibáñez, afirmó que «el milagro de los panes y los peces se queda corto al lado de la multiplicación de sillones y cargos del Botànic II». «Menudo papelón el de la vicepresidenta -dijo en alusión a Mónica Oltra- al tener que salir a defender este disparatado número de altos cargos y de personal eventual sin sonrojarse y en comparación con lo que decía hace solo unos años», indicó el también portavoz de Economía del Grupo Parlamentario Popular.
