El accidente del metro del 3 de julio de 2006 ha hecho historia por muchas razones. Una de ellas, haber protagonizado dos comisiones de investigación en las Corts, en 2006 y en 2016. Un hito que los profesores de Teoría de los Lenguajes y Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Filología de la Universitat de València, Nel·lo Pellisser Rossell y Josep V. Gavaldà Roca diseccionan en el libro «Las comisiones parlamentarias de investigación: 'El accidente de la Línea 1'», editado por la editorial Tirant Humanidades.

A lo largo de once capítulos los dos profesores aplican el bisturí a ambas comisiones (la primera apenas tuvo cuatro días reales de testimonios, la segunda se prolongó durante nueve meses), a las polémicas sobre la citación de los comparecientes y los vetos que castraron la primera, así como la documentación presentada y también la vetada en la investigación de 2006, que no se repitió en 2016. A lo largo de 441 páginas los dos profesores universitarios entrelazan detalles de ambas comisiones con el devenir judicial del caso que, tras sobrevivir a cuatro archivos, afrontará en 2020 el juicio contra ocho exdirectivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

El libro «presta especial atención al papel desempeñado en la historia del 3 de julio por los 'consultores de comunicación' contratados por FGV, H&M Sanchis». Una empresa ya desaparecida pero cuyo nombre ha quedado unido a la manipulación informativa por el aleccionamiento de los técnicos de FGV que comparecieron en la comisión de investigación sobre el accidente en 2006.

H&M Sanchis también era la responsable de los implacables seguimientos informativos a los que se sometía a la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j). Por estos análisis, consejos y seguimientos informativos la consultora H&M Sanchis, con Jorge Feo al frente, se embolsó entre 2004 y 2011 un total de 621.000 euros sin concurso ni publicidad, mediante un procedimiento negociado. Un fraccionamiento de contratos que no tuvo trayectoria judicial.

Pero gracias a la documentación aportada en la denuncia por la entonces diputada de Compromís en la oposición, Mónica Oltra, salió a la luz que FGV pagaba 7.500 euros a la consultora por preparar ruedas de prensa para «el viajero mil millones»; o 6.000 euros para orquestar la estrategia de comunicación en dos huelgas, a pesar de que FGV ya contaba con un gabinete de comunicación propio.

El año del accidente del metro la empresa pública desembolsó más de cien mil euros en la gestión de la comunicación del siniestro. Una consultoría que continuó hasta que en 2012 «El Mundo» hizo público el famoso documento que probaba el adoctrinamiento de los técnicos de FGV por H&M Sanchis y que incluía la lamentable frase «su objetivo en esta comparecencia debe ser, le pregunte lo que le pregunten, que lo ocurrido el día 3 ha sido un accidente cuya causa se debe al exceso de velocidad».

Los profesores Pellicer y Gavaldà también recogen otros ejemplos de «la estricta vigilancia a la que era sometida la Asociación [de víctimas del metro]». H&M Sanchis apuntaba en un informe a propósito del segundo aniversario del accidente del metro que «la Asociación de víctimas del accidente van a hacer actos conmemorativos, apoyados por algunos partidos políticos de los que 'tiran la piedra y esconden la mano'».

La obsesión de la consultora llegaba a límites inmorales. «Si permitimos que todo el protagonismo del aniversario del accidente lo tenga la asociación de víctimas dará la impresión como si FGV quisiera pasar de puntillas por encima de esa fecha y, por lo tanto, aunque sea de manera subliminal, podrían pensar que FGV se siente culpable de algo y por eso se trata de que la fecha pase lo más desapercibida posible», aseguraban en un informe de octubre de 2008 en el que preveían que «el Consell creará un centro científico para investigar accidentes ferroviarios». Una promesa, añaden los autores, «del entonces conseller José Ramón García Antón hecha el 1 de agosto de 2006», que nunca ha llegado a hacerse realidad, a pesar de haberse comprometido también en la segunda comisión sobre el accidente del metro.

Querella contra el periódico

Otro ejemplo. En el cuarto aniversario del accidente del metro la consultora de Jorge Feo daba la tragedia por «prácticamente olvidada» al considerar «por terminado el ciclo protagonizado por la Avm3j» -señalan los autores-, por lo que «era la hora de liderar el recuerdo de un accidente totalmente imprevisible e inevitable», apuntaba Feo. La historia se encargaría de demostrarle que estaba muy equivocado.

Los profesores Pellicer y Gavaldà también analizan los «informes de presencia pública», elaborados por H&M Sanchis y Mirror Imagen Profesional entre 2005 y 2010. En ellos, realizaban estadísticas y gráficas sobre la presencia de FGV en los medios y si las noticias eran positivas, negativas o neutras. También se analizaba la evolución de la proyección de la «directora y de la cúpula de la Generalitat» y también permitía, según explican los profesores, «premiar y castigar métricamente a 'medios amigos' y 'hostiles'». Levante-EMV estaba entre los últimos. En uno de los aniversarios la consultora llegó a proponer una querella contra este periódico, que nunca presentaron.