Las obras de mejora en la línea ferroviaria que enlaza Caudiel y Sagunt comenzaron ayer e impedirán la circulación de trenes hasta mediados de septiembre entre ambas localidades. Para dar una alternativa a los usuarios, la empresa pública Adif también comenzó ayer mismo a trasladar a los pasajeros mediante una red de autobuses. Para algunas usuarias, como Vanesa, se trata de un mal necesario: «entiendo que para la gente que tiene que llegar hasta Caudiel es un trastorno bastante grande por el hecho de tener que caminar con el equipaje y trasladarlo hasta el bus, pero creo que las obras de mejora de la línea de tren eran necesarias desde hace tiempo».
Desde Renfe se estima que las obras en la línea ferroviaria afectarán a 60.000 personas, 20.000 de ellas de la línea 5 de Cercanías de València y 40.000 viajeros de media distancia de la línea entre Zaragoza, Teruel y Sagunt, que es la que se pretende modernizar. Según la empresa, serán 12 autobuses con 6 frecuencias diferentes los que se encargarán de cubrir este trayecto durante los trabajos. Partiendo desde Sagunt, las frecuencias serán a las 7:30, 8:45, 12:00, 15:20, 19:15, 19:50. Y desde Caudiel a las 6:00, 8:50, 10:00, 14:00, 16:30 y 17:50. Cada hora supondrá la salida de dos buses, uno con parada en todas las estaciones y otro que tan solo se detendrá en Sagunt, Segorbe, Jérica-Viver y Caudiel.
De estos autobuses, únicamente dos tendrán frecuencia diaria y unos pocos circularán durante fines de semana y festivos. Además, en algunos lugares como Soneja, Navajas y Caudiel se realizará la parada del autobús en otros lugares fuera de la estación debido a la dificultad para su acceso.
Los trabajos que obligan a cortar la línea se realizan sobre todo para renovar el trazado, que es bastante antiguo y está pendiente de electrificar. Además, las obras consisten en la mejora de terraplenes y la consiguiente eliminación de limitaciones de seguridad, que obligan a ir a 30 kilómetros por hora en algunos tramos, así como la construcción de apartaderos, la ejecución de un nuevo paso inferior y la renovación de la superestructura de vía.
Entre los viajeros que se encontraron ayer con la interrupción del servicio ferroviario, muchos ni siquiera tenían información suficiente sobre el nuevo transbordo en autobús. Para Sergio Zamorano, las obras en verano suponen un perjuicio bastante grande y un gasto de tiempo en sus viajes: «Ahora voy a necesitar mucho más tiempo para llegar y supongo que será mucho más incómodo». Al igual que a Alberto Garrido, es el primer día que le afecta este cambio: «La verdad es que tengo muy poca información y no sé muy bien donde tendré que coger el bus de transbordo cuando llegue a Sagunt. Es un descontrol, imagínate que una persona no está al tanto y lo pierde», afirmó.
Uno de los principales perjuicios para los pasajeros será la prohibición tanto de animales domésticos como de bicicletas en el recorrido que se realice en autobús. Además, desde Renfe han informado que en las localidades donde el trayecto sea por carretera, la parada del bus será distinta a la habitual de la estación. Desde la empresa pública han anunciado que, a pesar del perjuicio ocasionado a los viajeros, el precio del billete no bajará y continuará siendo el mismo, ya que el precio fijado depende directamente del Ministerio de Fomento.
