Toni Gaspar será el presidente de la Diputación de València durante los próximos cuatro años. El alcalde de Faura obtuvo 19 votos a favor de su grupo, el más numeroso de la cámara con 13 diputados, así como los cinco de Compromís y uno de La Vall Ens Uneix, el partido del expresidente Jorge Rodríguez. La reedición de su mandato supone un reconocimiento al trabajo desempeñado durante este último año, cuando fue nombrado de urgencia tras el incendio que supuso el caso Alquería y la detención de Rodríguez y su equipo. El PSPV ha vuelto a confiar en él y sus socios de gobierno también.
Gaspar pronunció un discurso conciliador y entre los muchos agradecimientos nombró al anterior equipo de gobierno, formado por el PSPV, Compromís, EUPV y València en Comú, un cuatripartito «unido desde la diferencia».
Ahora, aunque solo con Compromís, dio por hecho que se mantendría el mismo espíritu, «pero con mucha más fuerza». Así, Gaspar deja claras sus intenciones: mantener el gobierno en coalición con los de Maria Josep Amigó, a imagen y semejanza del último año.
El presidente no esconde su deseo de que las negociaciones entre PSPV y Compromís (donde él no participa) lleguen a buen puerto al margen de lo que suceda en el Ayuntamiento de València. La configuración de gobierno entre Joan Ribó y Sandra Gómez es un condicionante para acordar los términos en la corporación provincial, aunque tras la votación los ánimos parecen más relajados y todo indica que los socialistas acogerán a Compromís pese las recelos políticos iniciales.
En este sentido, la hasta ahora vicepresidenta, Maria Josep Amigó, volvió a manifestar su lealtad al Botànic y al proyecto iniciado en 2015. Ejerció de portavoz y abrazó a los socialistas, con quienes han transformado una diputación que era «caciquil, corrupta, clasista y opaca». Reconoció que se han vivido momentos difíciles y pidió no crear «conflictos estériles». Mientras, Gaspar dedicó parte de su intervención a lo que la diputación debe hacer: «buena política». Eso sí, ni el presidente ni Amigó mencionaron el vaciado de las corporaciones. Lo más próximo fue la declaración de la portavoz socialista, Pilar Sarrión, quien garantizó que serían un «gran aliado» de la Generalitat.
Gaspar instó a los 30 diputados a alejarse de la «mediocridad política» y, con la mirada fija en la bancada de la derecha, pidió «no remover los malos augurios, el pesimismo y el miedo».
La mirada de Gaspar se centró, por momentos, en Rocío Gil, portavoz de Cs, quien pronunció un duro discurso centrado en la figura de Jorge Rodríguez, quien «se fue de aquí con las manos esposadas». Sus ataques al expresidente y sus advertencias al futuro ejecutivo de Gaspar generaron malestar entre el público asistente (repartido por todos los salones del Palau de Batlía), que no dudaron en abuchear y pitar a la portavoz a cada agravio contra Rodríguez. Gil aseguró que los tres diputados de Cs harían una oposición «leal, pero dura» en una cámara que su partido preferiría que fuera «un consejo de alcaldes».
El PP presenta a su candidato
La portavoz también lamentó que el PP presentara un candidato «en el último momento» y sin negociaciones. Así lo anunció Eva Ortiz instantes antes de comenzar el pleno: Juan Ramón Adsuara, líder provincial y portavoz del grupo, se presentaba como candidato.
Obtuvo los ocho votos de su partido y en su discurso fue tajante: en el PP provincial, ayer fue «un punto y aparte» y el mandato comienza con un equipo renovado. Un dardo al anterior grupo, liderado por Mari Carmen Contelles, que ha quedado fuera de la diputación, por lo que la presidenta Isabel Bonig pierde influencia en la corporación. Adsuara se ofreció a estar al lado del ejecutivo por el municipalismo pero enfrente para la fiscalización.
Vox estrenaba escaño y su diputado Joaquín María Alés garantizó que sería un aliado para fortalecer el trabajo provincial porque «aquí se hace mucho y bien».
Los 31 diputados juraron y prometieron su cargo, con Glòria Tello y Ximo Segarra obviados accidentalmente en la lista del secretario. Asistieron el presidente Ximo Puig, el de las Corts, Enric Morera, el delegado de Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, y la vicepresidenta Mónica Oltra. Con ellos, los consellers Vicent Soler, Ana Barceló, Rosa Pérez y el expresidente Joan Lerma.
