? Etna ha tenido una nueva oportunidad gracias a la asociación SOS Dobermann, que se dedica a salvar a animales de esta raza maltratados o abandonados. «Es una raza muy mal etiquetada y poco conocida. Son perros muy cariñosos y con un instinto de defensa de la familia enorme», defiende Marta, la nueva dueña de Etna. En SOS Dobermann los recogen para llevarlos a centros veterinarios donde los cuidan -en Galápagos se lo hacen de forma gratuita- y luego buscan una familia que los adopte.