Desastre forestal en la provincia. Un incendio en un barranco de difícil acceso en Beneixama ha arrasado al menos 830 hectáreas y obligó ayer a desalojar a 80 personas que estaban en casas diseminadas de la zona, además de a cortar una carretera.

El fuego se inició pasadas las dos de la tarde de ayer por causas que se desconocen en La Solana y el elevado calor, unos 35 grados en ese momento, y su cercanía a un barranco hicieron que se propagara «de forma muy rápida», afirmó anoche la consellera de Justicia, Manuela Bravo, desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA).

Rápidamente se activaron las alertas y se desplazaron a la zona medios aéreos y terrestres del Consorcio Provincial de Bomberos y de la Generalitat. Con el paso de las horas, el fuego seguía sin control, con lo que se sumó a las tareas de extinción la Unidad Militar de Emergencias (UME), con 64 militares y 26 vehículos procedentes de, entre otros, Albacete, Cuenca y Requena, que aportaron aviones anfibios, helicópteros de transporte y descarga y brigadas.

En un primer momento, solo hubo que desalojar a dos personas, pero conforme el incendio se hacía más virulento y se extendía por el monte, la cifra de vecinos obligados a marcharse ascendió hasta los 80. Varios incluso trataron por la tarde noche de volver a sus casas, que son de aperos como de segunda residencia, señaló Bravo. También se cortó al tráfico la carretera CV-657 en el punto kilométrico 12 del término municipal de Beneixama.

De hecho, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, también en el centro de mando, aseguró que hay que mantener la seguridad de los profesionales y «no es cuestión de entorpecer ni poner en riesgo su integridad», al tiempo que recalcó que los desalojos no son un «capricho».

A estos hay que sumar las siete unidades de bomberos forestales de la Generalitat, siete autobombas de las provincias de Valencia y Alicante, siete autobombas de bomberos de la Diputación de Alicante y de Valencia, y veintidós bomberos voluntarios de Salines y Alcoi. Asimismo, trabajaron ocho brigadas forestales y se movilizó la unidad de drones de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias.

Al caer la noche, los medios aéreos se retiraron y permanecieron en la zona los terrestres, ya que el incendio todavía no estaba perimetrado, admitió la consellera. A primera hora de hoy se han incorporado hasta 9 medios aéreos, aunque desde el puesto de mando se ha decidido anular la salida del helicóptero Kamov de Caravaca y del avió anfibio FOCA, así como los medios de extinción del 112 de Castilla La Mancha, según fuentes del 112 Comunitat Valenciana.

Desalojos preventivos en la zona del incencio de Beneixama

El Ayuntamiento de Banyeres pidió a media tarde, por previsión y seguridad, a los propietarios de las edificaciones situadas entre la central eléctrica de Beneixama y la Venta el Borrego que desalojasen las casetas y no intentasen acceder a ellas hasta nuevo aviso.

Además, puso a disposición el polideportivo municipal para que pernoctasen los efectivos y, dado que entre las 12 de la noche y la una de la madrugada los efectivos realizaron varios relevos, los de la UME finalmente se quedaron a dormir en Banyeres.

El Centro de Coordinación de Emergencias ha establecido la situación 2 del Plan Especial frente al riesgo de Incendios Forestales (PEIF), un nivel que se decreta cuando un incendio, en su evolución previsible, puede afectar gravemente a la población y bienes de naturaleza no forestal.

La consellera de Justicia pidió prudencia a los vecinos, a la espera de la próxima reunión de coordinación de este martes y del análisis que hagan los drones sobre los puntos calientes del incendio. A partir del informe se tomarán decisiones a primera hora de hoy.

«En materia de incendios forestales no podemos ser muy aventurados, tenemos que ser muy prudentes», subrayó, para destacar el trabajo de coordinación de los cuerpos y el apoyo de otras comunidades autónomas y garantizar el seguimiento de la evolución del fuego «minuto a minuto».