Ni el emisario de Vera, ni el de la l'Horta Nord en la Pobla de Farnals son el origen de los vertidos fecales que llevaron al cierre de nueve playas la semana pasada. Los buzos especializados han descartado cualquier incidencia en ambas canalizaciones tras las revisiones efectuadas el pasado fin de semana, tal como confirman fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente.

La búsqueda se centra ahora en el emisario de Pinedo y desde el domingo en las acequias de l'Horta Nord, sospechosas desde el momento en que tachó de la lista a las depuradoras próximas a El Puig, La Pobla de Farnals, Massamagrell, Port Saplaya, Patacona, Malva-rosa, Cabanyal y Devesa.

Joan Ribó apremió ayer al departamento que dirige Mireia Mollà para que «busque lo más rápido posible las causas» que provocaron la presencia de coliformes y estreptococos, bacterias que pueden provocar cuadros gástricos en caso de ingestión. Así, el alcalde de València incidía en que pese a lo alarmante que pueda resultar la clausura temporal del baño, se optará «siempre» por esta medida. Lo «primero es la seguridad» de los bañistas, defendía Ribó, quien además de en las acequias ponía también el foco en la posibilidad «del vertido de algún barco».

La comisión técnica, el jueves

La comisión técnica creada por la Conselleria de Medio Ambiente volverá a reunirse este jueves para poner sobre la mesa las investigaciones llevadas a cabo, y las posibles líneas de actuación en caso de tener ya conclusiones claras. Mientras tanto, continuará «peinando» la red de acequias del área metropolitana de València.