Josep Almudéver ha recibido un homenaje institucional por sus acciones como brigadista internacional en la Guerra Civil. Tras el acto, la consellera de de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez, ha recibido las reivindicaciones de las asociaciones de los familiares de las víctimas del franquismo.

Josep Almudéver fue un brigadista republicano muy reconocido por su labor en la Comunitat Valenciana, concretamente en Alcàsser, su localidad de procedencia. Comenzó su carrera militar desde los 17 años y, el día 30 de este mes cumple cien años. Hoy se ha reconocido su mérito en la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática. En el acto, Almudéver ha procedido a la firma del Libro de Honor de la conselleria. Rosa Pérez Garijo, consellera de Participación, Transparencia y Calidad Demócrata y encargada de Inclsuión Social y Memória Histórica, y la secretaria autonómica de Cooperación y Calidad Democrática, Belén Cardona, han acompañado a Almudéver en el acto en un día como hoy, 18 de julio, en el que hace 83 años Franco dio el golpe de Estado.

En el homenaje, Josep Almudéver ha hecho referencia a sus experiencias como guerrillero y asegura que "Nunca hubo una guerra civil, se trata de un conflicto armado internacional, ya que interinieron miles de militares de otros países". Así mismo, la consellera ha añadido que "No hay que olvidar nuestro pasado para que no vuelva a ocurrir". A demás, reconce las pasadas actuaciones de Almudéver como "Esenciales para haber recuperado nuestros derechos, libertades e instalar la democracia". Josep Almudéver ha aprovechado la ocasión para presentar su libro en formato de memorias "El Pacto de No Intervención. Pobre República".

Tras el homenaje, ha tenido lugar el primer encuentro de asociaciones memoralistas y de víctimas del franquismo. Las treinta asociaciones valencianas han presentado sus reivindicaciones a la consellera, Rosa Pérez.

Las asociaciones de quejan de que "La ley lleva dos años y medio dormida y debe aplicarse". Han reivindicado, entre otras cosas, la Promulgación de una Ley de Reparación de las Víctimas del Franquismo. Exigen que dicha ley declare nulas de pleno derecho todas las sentencias y resoluciones de las causas dictadas por causas políticas por los tribunales del régimen franquista en la Comunitat.

Por otro lado, consideran urgente la construcción de Memoriales en los cementerios de Paterna, Llíria, València. Alicante, Gandía y Benaguacil, así como la publicación en Internet de un mapa de fosas, o la creación de un Archivo Central de la Memoria Democrática. Consideran necesario, tanto la creación de un "Museo de la Memoria del País Valencià", como el objetivo de divulgar entre los estudiantes de institutos, ciclos y conferencias el conocimiento de lo ocurrido. Para esto último, plantean un tipo de ayudas o becas al profesorado de las universidades e institutos materializados en cursos de formación.

Las ambiciones de las asociaciones llegan hasta la petición de derogar la Ley de Amnistía de 1977, pero no en su totalidad sino en la parte que representa a las condenas del bando franquista.

En términos económicos, las propuestas requiere tres millones de euros. Para el Instituto Valenciano de Memoria Histórica, Derechos Humanos y Libertades que se pretende poner en marcha, desde la Ley de 2017, se destinarán 1 millón doscientos mil euros.

La creación de unas instalaciones y puestos de trabajo para la atención de víctimas y coordinación de actuaciones en las tres provincias supondrán 640 mil euros al año.

Ante las once mil personas desaparecidas, de las cuales no se ha hayado aún el cuerpo, plantean actuaciones como exhumaciones y la creación de un "Laboratorio y Banco Público de ADN" para la identifiación de los cuerpos y la investigación para relacionarlos con el ADN de familiares. El total de la propuesta contempla tres millones de euros.

La consellera se ha comrpometido con las asociaciones para, a lo largo de la legislatura de cuatro años, llevar a cabo las medidas.