La vida de los jóvenes valencianos está en stand-by tras la crisis. La mayoría quiere independizarse, pero sus sueldos precarios y el elevado precio de la vivienda no se lo permiten. Tan solo el 18 % de los jóvenes puede emanciparse antes de los 29 años, esta es la cifra más baja desde el año 2002, según un estudio del Consejo de la Juventud.
Según los datos de esta entidad, los jóvenes valencianos deben pagar el 80 % de sus salarios para poder alquilar una vivienda solos. El estudio, que recoge datos del segundo semestre de 2018, también señala que uno de cada tres personas de entre 16 y 34 años están en riesgo de pobreza o exclusión social. Además, el 10 % de este grupo tiene empleos precarios.
En cuanto a salarios, el sueldo neto medio de un trabajador de entre 16 y 34 años es de tan solo 10.000 euros anuales, lo que dificulta el acceso a una vivienda y aumenta la precariedad, a pesar de que el 75 % está empleado a jornada completa.
Ayuda de familiares
Condiciones en las que arrendar un piso se convierte en una alternativa prácticamente imposible para la mayoría. Según el estudio, las opciones de vivir de alquiler pasan por contar con una fuente de ingresos adicional, sea de otra persona (pareja o familiares) o de otro trabajo. Aunque el esfuerzo económico para acceder a una vivienda ha disminuido ligeramente, no se debe a la mejora de los salarios de la población joven, sino a la ralentización de los precios.
La Comunitat Valenciana está a la cabeza de España en sobrecualificación de las personas menores de 30 años. Un 60 % de los jóvenes con estudios superiores ocupan un puesto de trabajo para el cual tienen más formación de la necesaria.
