Las bicicletas plegables, los patinetes y patines eléctricos y han llegado a la movilidad del siglo XXI para quedarse. Y la Conselleria de Política Territorial va a regular su uso combinado con el transporte público. El objetivo es claro: reducir el número de personas que recurren al vehículo privado en su movilidad cotidiana. Para ello el departamento que dirige el conseller Arcadi España ha iniciado la información pública de la modificación de la ley de movilidad de 2011 que regula el uso de los vehículos de movilidad reducida en los centros de trabajo y en el transporte público.
La nueva norma entrará en vigor, previsiblemente, el 1 de enero con la ley de acompañamiento de los presupuestos, una vez superado el periodo de alegaciones.
La novedad más importante que incorpora la reforma legal es la autorización para que «las bicicletas plegadas y los patines eléctricos plegados, así como el resto de vehículos de movilidad personal de tipo podrán viajar en los transportes públicos urbanos e interurbanos de piso bajo competencia de la Generalitat Valenciana» lo que incluye Metrovalencia y TRAM de Alicante, así como los autobuses interurbanos. No están incluidos en esta nueva norma ni la Empresa Municipal de Transportes (EMT). En los trenes de Cercanías ya se puede transportar cualquier tipo de bicicleta.
El artículo reformado reserva para el «operador» la posibilidad de «limitar el acceso de estos vehículos por motivos de seguridad o en episodios de muy alta ocupación. Estas limitaciones deberán figurar en su reglamentación interna y estar en los vehículos a la vista de los usuarios en el plazo de un año a partir de la promulgación de esta ley», según recoge el texto legal.
El mismo plazo, un año, es el que se dará a las empresas para que habiliten «espacios específicos, seguros, protegidos y accesibles para el estacionamiento de de los vehículos de movilidad personal que pertenezcan a aquellos trabajadores adscritos al centro que lo soliciten». En el caso de que «no haya espacio suficiente en el centro de trabajo para atender todas las solicitudes se habilitarán, al menos, localizaciones para que los empleados dejen los vehículos de movilidad personal plegados y embolsados, en el centro de trabajo».
El departamento que dirige Arcadi España ha calculado el número de plazas de aparcamientos para patinetes y bicicletas plegables que deberá ofrecer una empresa a sus trabajadores: Doce para mercantiles de 51 a 100 trabajadores y hasta 50 para las de más de 500 empleados. En el caso de que un empresario se opoga a habilitar estas plazas de aparcamiento se considerará una infracción leve.
Escenas de la ciudad sostenible
En la justificación de la reforma legal, la Conselleria de Movilidad señala que «los vehículo de movilidad personal (VMP) cada vez serán más frecuentes en los viajes con transbordo. Llegar en coche a un aparcamiento disuasorio en la periferia de la ciudad y sacar del maletero el VMP para abordar la última milla del viaje con rapidez, o subir en los transportes públicos el patinete plegado serán escenas cotidianas de la ciudad sostenible de los próximos años». Por ello, la conselleria es consciente de que «lo serán antes en la medida en que igual que sus propietarios los introducen en sus domicilios, también lo puedan hacer con facilidad en sus puestos de trabajo y en el transporte público».
