La oposición a Isabel Bonig está en el pasado si el principal frente contrario a la presidenta del PPCV es el que se reunió anoche en la llamada «cena de los críticos», celebrada en el restaurante de la playa de la Patacona habitual en los actos del PP. Quince mesas de ocho comensales da un resultado total de 120 asistentes. «Lo más granado», en palabras del expresidente del PPCV Pedro Agramunt nada más empezar el ágape, según algunos de los asistentes, porque el evento fue privado.

Agramunt fue el primero en tomar el micrófono (con homenaje a Rita Barberá incluido), pero el más fotografiado fue el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, que se llevó una ovación. El otro gran notable ahora en horas bajas presente, el expresidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra.

Además de los cargos de alta representación desempeñados, les unen a ambos los problemas con la Justicia en los últimos años. Fernando Villalonga y Fernando Castelló, dos exconsellers de larga trayectoria política, fueron otros de los destacados. Y, por supuesto, Agramunt, el artífice más o menos público del encuentro a petición de un grupo de militantes.

El exvicepresidente de la Diputación de València Vicente Ferrer y exdiputados como Andrés Ballester, Vicent Aparici, Miguel Ángel Mulet o Marisol Llinares fueron otros de los asistentes.

Cargos públicos en vigor hubo pocos: solo algunos concejales. Y también los dos outsiders que han plantado cara en los últimos procesos de primarias a Bonig y su equipo con escasa cosecha de votos: José Luis Bayo y Elio Cabanes. Estaba anunciado el exministro y eurodiputado José Manuel García Margallo, pero horas antes comunicó que su agenda comunitaria se lo impedía. Envió unas palabras de aliento.

La cena fue cerrada, sin presencia de prensa, para que los congregados se sintieran más libres para expresar sus opiniones, según los organizadores. Ese era el fin de la cena (más bien picada, a la vista del menú; unas tapas muy españolas, con bravas y tortilla; postre y bebida), unir voces de la disidencia. ¿Articular algo político en serio? Se antoja complicado a la vista del perfil de esta cena «antiBonig».

Fue la presidenta quien descartó por la mañana sentirse amenazada por esta reunión. Isabel Bonig, en Alicante, aseguró haber sido invitada el pasado miércoles, pero debido a un compromiso personal tuvo que declinar la invitación. La idea de la cena le parecía «fantástica» y dio plena libertad para que asistiera quien quisiera.

Agramunt ya ha manifestado públicamente su objetivo: la convocatoria de congresos extraordinarios para repensar el futuro del partido en sus momentos electorales más bajos. «Reconstruir el PPCV, que no refundar», fue el mensaje, según la fuentes citadas.

El que hizo el agosto en julio fue el vendedor de cupones de la ONCE que apareció por la sala. No se sabe si por seguir el ejemplo de Carlos Fabra, que ya se sabe que es un afortunado en lo de las loterías, pero casi no hubo nadie que no lo emulara y probara suerte. A ver si toca.