Entre todos los incrementos de sueldos de alcaldes aprobados para esta nueva legislatura destaca el del munícipe de l'Olleria. El actual alcalde, Ramón Vidal (PP), pasará a cobrar 42.000 euros con un régimen de dedicación exclusiva, seis veces más que su antecesor en el cargo, Julià Engo (Compromís), que tenía asignada una dedicación parcial reducida. Vidal atribuye la medida al incremento sustancial de la jornada, subrayando que la cuantía está por debajo del tope legal y es idéntica a la que se cobraba en anteriores legislaturas por el puesto.
También es significativo el incremento del sueldo del alcalde de Pilar de la Horadada, José María Pérez (PP), que aumentará un 160 % al pasar de los 19.950 euros anuales percibidos por Ignacio Ramos (PSPV) a los 51.800 que cobrará el nuevo munícipe popular.
En la Vall d'Albaida, los alcaldes de Montaverner y Agullent cobrarán el doble que sus antecesores, tras incrementar su régimen de dedicación al ayuntamiento. El primero -Jorge Boluda (PP)- se ha asignado un sueldo de 32.259 euros por un 95% de la jornada y el segundo -Pau Muñoz (Compromís)- cobrará 23.300 euros por un 70% de dedicación. Mientras, en Corbera, Vicent Marrades (Compromís), también se embolsará el doble que su predecesor: catorce pagas de 2.245 euros brutos.
Polémica también ha habido en Villalonga. El alcalde de Compromís, Domingo García, percibirá 39.488 euros brutos anuales, una cantidad que, dentro de dos años, cobrará Román Garrigós, del PP, en virtud del pacto de investidura alcanzado por estos dos partidos y Fer Poble. Se da la circunstancia de que esos mismos partidos impidieron en la pasada legislatura que el alcalde socialista, Enric Llorca, percibiera retribución, argumentando entonces que no era necesario y que con ese dinero se podían hacer otras cosas.
En Beniflà, un pequeño municipio de 400 habitantes, el Gobierno local de PP y Ciudadanos rebajó las cantidades a percibir por los concejales con dedicación tras la polémica desatada inicialmente al duplicar las que percibía el anterior Gobierno local socialista. Al final, el alcalde del PP, Borja Gironés, percibirá 12.000 euros brutos anuales.
Renuncia en Enguera
Mención aparte merece el caso de Enguera, donde su alcaldesa Matilde Marín (PP) ha renunciado a cobrar ningún sueldo por razón de su cargo, puesto que tiene una buena pensión como docente jubilada. Desde el PP aseguraron que el ahorro en el sueldo de la alcaldía, que en la pasada legislatura ascendía a 37.000 euros, «se destinará a servicios sociales».
