Empieza una nueva legislatura y una de las primeras medidas a aprobar por los nuevos ayuntamientos es la retribución de los miembros de las corporaciones locales. En 2015, con la llegada de los gobiernos del cambio a un buen número de consistorios valencianos, muchos de ellos recortaron en esta partida. La crisis económica y la mala situación de las arcas municipales propiciaron que alcaldes y ediles redujeran habitualmente sus emolumentos. Pero, ahora, cuatro años después, parece que aquella época de recortes salariales para los alcaldes ya ha terminado. Según los primeros plenos aprobados y las propuestas que se han planteado -y están todavía pendientes de confirmar- buena parte de los alcaldes de los principales ayuntamientos valencianos -o el global de las corporaciones que representan- incrementarán sus salarios durante el próximo mandato, ya sea porque consideran que sus tesorerías ya se encuentran recuperadas, por el incremento del IPC o porque consideran que una mayor retribución garantizará una mejor gestión de la administración. Se ha abierto una época de sueldos al alza en los ayuntamientos.
Una muestra de ello son las tres capitales de la provincia: València, Alicante y Castelló. El mayor incremento salarial entre los alcaldes de las tres principales ciudades de la Comunitat Valenciana lo percibirá la munícipe de Castelló de la Plana, Amparo Marco (PSPV), que pasará a cobrar 78.500 euros anuales por los alrededor de 52.000 que recibía hasta el momento. Es decir, su salario subirá casi un 50 % respecto a la anterior legislatura. También es cierto que cuando accedió a la vara de mando en 2015, redujo su sueldo un 30 % respecto al anterior alcalde, Alfonso Bataller (PP).
Marco no será la única que verá crecer ostensiblemente sus emolumentos en Castelló: los portavoces de la oposición con dedicación exclusiva percibirán 12.000 euros más hasta llegar a los 39.000, y los ediles de su equipo de gobierno alcanzarán los 62.000 euros, por los 41.000 que recibían entre 2015 y 2019.
Todavía sin aprobar se encuentra la propuesta del alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), que ha planteado subirse su salario un 5 % -hasta los 72.000 euros-. Para convencer al resto de concejales ha ofrecido un incremento del 10 % del salario de los ediles tanto de su partido como de Ciudadanos -su apoyo en el gobierno- y de un 5 % para los regidores con dedicación exclusiva de la oposición -el PSPV quedaría con 4, mientras Unides Podem, Compromís y Vox tendrían uno por formación-.
Mucho más exiguo es el incremento que percibirá el alcalde de València, Joan Ribó (Compromís). Cobrará una retribución bruta anual de 84.667 euros -ligeramente por encima de la de los vicealcaldes Sandra Gómez (PSPV) y Sergi Campillo (Compromís), situada en 81.280 euros-, un 2,5 % más que durante el último mandato, si bien en 2015 la reducción de su salario respecto al que cobraba Rita Barberá (PP) fue de hasta un 20 %.
Pero los incrementos salariales durante los próximos cuatro años no serán cosa solo de los ayuntamientos de las capitales. Entre los principales consistorios valencianos -los de municipios de más de 20.000 vecinos- destaca el incremento de lo que percibirá la alcaldesa de Burriana, Maria Josep Safont (PSPV). El consistorio que dirige gastará cada año 107.000 euros más en sueldos que durante el pasado mandato, que permitirán que su retribución se incremente alrededor de un 28 %. Aún así, el Ayuntamiento de Burriana sostiene que el gasto de la corporación sigue siendo menor que el que tenía en 2007.
En Dénia, su alcalde, Vicent Grimalt (PSPV), pasará de percibir 43.200 euros brutos anuales a 53.000, un aumento del 23 %. Los otros cuatro ediles liberados de la corporación dianense cobrarán 50.000 euros anuales cada uno, por los 40.600 de la pasada legislatura.
En cifras porcentuales similares se encuentra el alcalde de Ontinyent y expresidente de la Diputación de València, Jorge Rodríguez (La Vall ens Uneix), que se ha incrementado su salario un 21 % hasta los 48.583 euros. Los otros tres concejales liberados de su corporación percibirán también un 15 % más de retribución hasta alcanzar los 44.480 euros.
Mientras, en Riba-roja de Túria, su alcalde, Robert Raga (PSPV), cobrará ahora 48.000 euros anuales por los 42.000 que percibía entre 2015 y 2019. Es decir, un 14 % más. No obstante, Raga argumentó que esa subida obedece a la aplicación de sus trienios laborales trabajados como funcionario, que fueron reconocidos por orden judicial y que durante la pasada legislatura no los cobró.
Mientras, el nuevo alcalde de Sagunt, Darío Moreno (PSPV), cobrará un 5 % más que su antecesor, Quico Fernández (Compromís), situándose en los 52.000 euros brutos al año.
En la Ribera, Francesc Salom (Compromís), alcalde de Carcaixent, se sitúa entre los munícipes mejor pagados de la comarca, con 47.065 euros brutos anuales. La polémica ha saltado con la retribución asignada a Juan Albert, edil tránsfuga de Ciudadanos, situada en 3.064 euros brutos al mes. Por otra parte, como excepción, el sueldo de Dimas Vázquez, alcalde de Sueca expulsado por el PSPV, se encuentra por debajo del de su predecesora, Raquel Tamarit (Compromís).
En la comarca de la Safor, la alcaldesa de Gandia, Diana Morant (PSPV) tendrá un salario de 52.000 euros al año, mientras que su homólogo de Tavernes de la Valldigna, Sergi González (Compromís), pericibirá 46.600.
Por plenos en l'Horta
Los tres municipios más grandes de l'Horta tienen similitudes y diferencias en cuanto a las retribuciones de sus alcaldes: ninguno estará liberado y no cobrará un sueldo municipal.
El alcalde de Torrent, Jesús Ros (PSPV), no tiene salario fijo municipal al estar jubilado, pero cobra por plenos, juntas y comisiones. Por ejemplo, en la nómina del pasado mes de abril colgada en el portal del ayuntamiento, el dirigente percibió 2.547 euros brutos por un pleno (424 euros) y cinco comisiones (a 424 cada una).
En Paterna, el gobierno socialista en mayoría tiene liberados 11 de sus 13 concejales, con salarios de 40.000 y 50.000 euros. El alcalde, Juan Antonio Sagredo, tiene aprobada por el pleno una dedicación exclusiva de la que no hace uso por el momento, al ostentar la dirección del gabinete de la gerencia de FGV, de la que es funcionario. Su sueldo en la empresa de la Generalitat puede rondar los 50.000 euros anuales, a los que hay que sumar lo que percibe en el ayuntamiento por comisiones (64,9 euros cada una), junta de gobierno (259,6 euros), plenos ordinarios (649 €) y extraordinarios (64,9€).
En Mislata, el alcalde Carlos Fernández Bielsa (PSPV), no tendrá dedicación exclusiva al percibir una retribución como diputado provincial. Sí lo hará por plenos, juntas y comisiones. En este sentido, el municipio ha incrementado las dietas para los no liberados, de tal forma que Bielsa cobrará 275 euros por pleno, 225 por Junta de Gobierno y 100 por comisión informativa, con un máximo de cuatro mensuales.
Ya en el Camp de Túria, tampoco dispondrá de sueldo el alcalde de Llíria, Manolo Civera (PSPV), que de momento mantiene su salario como presidente del Consorcio Valencia Interior (CVI). No obstante, el equipo de gobierno edetano ha incrementado un 70 % su gasto en sueldos, con tres dedicaciones exclusivas para Compromís-MoVe y una para el PSPV.
