Las cercanías de la Comunitat Valenciana siguen a la espera de las anunciadas inversiones realizadas por los dos últimos ministros de Fomento, Íñigo de la Serna y José Luis Ábalos. El primero diagnosticó en 1.436 millones las necesidades de inversión a realizar en la red ferroviaria valenciana que más utiliza la ciudadanía, pero nunca llegó a aclarar la anualidad de la inversión. El segundo sí llegó a fijar en 325 millones la inversión prevista en los presupuestos generales del Estado de 2019, aunque la falta de acuerdos parlamentarios ha impedido al Gobierno de Pedro Sánchez sacar adelante los presupuestos, por lo que técnicamente seguimos con los últimos presupuestos que aprobó Mariano Rajoy prorrogados.
Y mientras las mejoras llegan con cuentagotas, las personas usuarias de la red de cercanías de València se enfrentan a «situaciones que, no por cotidianas, dejan de ser desesperantes en muchísimos aspectos, como los retrasos, supresiones de trenes, composiciones en simple en vez de en doble ante la afluencia de viajeros en franja horaria de hora punta, obras interminables y muchas veces innecesarias que dejan sin presupuesto a las verdaderamente importantes y que son las que mejoran el día a día de las personas usuarias», apuntan desde la Plataforma en defensa del ferrocarril de la CGT.
El sindicato ha realizado un informe sobre la situación de las seis líneas de cercanías valencianas al que ha tenido acceso Levante-EMV. La situación es «acuciante», asegura el coordinador de la plataforma Juan Ramón Ferrandis. «En 2017 se suprimieron más de 2.000 trenes de cercanías y media distancia. Las cifras de 2018, cuando se publiquen, serán muy similares y en 2019, si no se toman medidas urgentes, la cifra puede ser mayor». El sindicato ha analizado la situación y las necesidades de cada línea.
C-1 València-Gandia
«Línea exclusiva de Cercanías con 42 trenes por sentido y día. Se encuentra en un estado aceptable. Únicamente queda por duplicar la vía desde Cullera a Gandia». Adif adjudicó en junio el contrato para redactar el proyecto de duplicación de vías y electrificación del tramo Cullera-Gandía por 1.249.132,23 euros (IVA incluido), con un plazo de ejecución de 18 meses. «La falta de personal de intervención y de apoyo en el tren y en las estaciones es una causa de descontento de los usuarios».
C-2 Vlc-Xàtiva-Moixent
«Línea de cercanías (46 trenes por sentido y día) que comparte vía con tráfico de mercancías y larga distancia. Sufre deficiencias en algunos puntos como las limitaciones de velocidad en Silla y el puente metálico sobre el Xúquer (entre Carcaixent y Alzira). Falta de material en horas punta: los trenes circulan en simple composición, a pesar de la afluencia de personas usuarias».
C-3 Vlc-Requena-Utiel
«Línea sin electrificar de vía única por la que circulan trenes diesel obsoletos, incómodos, ineficientes energéticamente y muy contaminantes. Ha sufrido el retroceso de usuarios por el corte entre Sant Isidre y València Nord para las obras del AVE. Sí están muy avanzadas, y es posible que este año entre en servicio, el sistema BLAU (bloqueo de liberación automática en vía única) que podría agilizar la gestión del tráfico ferroviario, aunque sigue condicionada por la falta de electrificación y la vía única. Actualmente circulan 25 trenes de cercanías por sentido y día, tres trenes de media distancia que en este trayecto hacen servicio de cercanías y siete de ellos llegan a Utiel». La Plataforma en defensa del ferrocarril añade que «la línea C-3 debería ampliarse hasta Camporrobles, la última localidad del País Valencià/Comunitat Valenciana y que sólo dispone tres tenes al día. Habría que rehabilitar los 20 km de Utiel a Camporrobles por los que, debido al estado deplorable de la línea sólo se puede circular a 60 km/h».
C-4 Vlc-Xirivella Alter
«Ramal de la antigua línea València-Riba-roja-Llíria. Tiene un tráfico residual y con escasa ocupación. Se podría usar parte de su trazado para desdoblar la vía Sant Isidre-Aldaia y aumentar el trafico entre éstas, compensando a Xirivella con un aumento de frecuencias importante en el apeadero Xirivella-Alqueries, como opción para reorganizar y aumentar el servicio».
C-5 Vlc-Sagunt-Caudiel
«En esta línea circulan 5-6 trenes por sentido y día. Está cortada al tráfico desde principios de julio hasta octubre para adaptar ciertas estaciones al tráfico de mercancías de mayor longitud. Desde la plataforma ven innecesario el corte del servicio que podría haberse realizado en periodos nocturnos preferentemente, cuando no hay circulación. Las fechas elegidas condicionan la época en que más personas usuarias utilizan el tren, lo que significa la muerte absoluta, una vez más, y la expulsión a la carretera de las personas que aún usaban el tren». La plataforma también denuncia que Renfe obvia la potencialidad del recurso de que la vía discurra junto a la vía verde de ojos negros, que podría revitalizar social y económicamente a poblaciones por las que pasa esta línea. Una medida muy necesaria sería adaptar los trenes para el transporte seguro de bicicletas, bien sea con espacios dedicados a ellas o compartidos y adaptables, como se hace en multitud de países europeos».
C-6 València-Castelló
«Actualmente 43 trenes de cercanías circulan por sentido y día. Las supresiones y retrasos son constantes, así como el aumento del tiempo de viaje debido a los puntos conflictivos que ha creado la instalación del tercer carril, teóricamente para potenciar las mercancías del corredor mediterráneo y para hacer llegar un pseudo-AVE a Castelló de la Plana. Las obras obligaron a suprimir hasta el 65% de los trenes de cercanías y retrasos importantísimos a los que seguían circulando, lo que redujo al 50% el número de personas usuarias y supuso que una media de 9.100 personas dejase de viajar en tren de València a Castelló».
