Los técnicos de Acció Ecologista Agró y SEO Birdlife retiraron ayer 36 ejemplares muertos y 15 enfermos por un presunto caso de botulismo aviar en el Tancat de la Pipa. En la batida, mientras se acelera el secado del enclave, se sacaron 29 ejemplares muertos de azulones ( collverd) y otros 9 enfermos. También se contabilizaron seis cigueñuelas muertas y una enferma, así como una garceta común sin vida y dos enfermas. El resto de ejemplares retirados eran un morito común enfermo, un andarríos bastardo enfermo y una gallineta común enferma. Cantidades que se suman a las 130 aves incineradas desde el miércoles pasado mientras se esperan los resultados de las analíticas para determinar si se trata de la toxina Clostridium botulinum. La Conselleria de Medio Ambiente emplazaba ayer a conocer el resultado de las muestras tomadas y siempre con la mirada puesta en que la plaga no acabe afectando al Parc Natural de l'Albufera.

Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica confirmaban ayer a Levante-EMV que el protocolo establecido para estos casos se aplicó con «enorme celeridad» por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), propietaria del Tancat de la Pipa, y los técnicos de Acció Ecologista-Agró y SEO Birdlife que gestionan el paraje. Desde el departamento de Teresa Ribera, ministra en funciones, se aseguraba que las bombas de extracción de agua y de dragado estaban actuando en la zona para desecarla con el objetivo de acotarla y establecer un cordón sanitario. Además, se incidía en que hay que evitar alarmas innecesarias, por la rapidez con que se ha actuado y porque de confirmarse el botulismo aviar no afecta a las personas. «Es una enfermedad bastante frecuente en humedales poco profundos en temporadas de altas temperaturas como es el caso», razonaban, en la misma línea que los técnicos de SEO Birdlife y Acció Ecologista Agró.

Sin agua dos meses

«El secado va bien, muy rápido», explicaban desde los grupos conservacionistas que actúan en el Tancat de la Pipa. «Gran parte de los filtros verdes ya están casi sin agua y las lagunas están vaciándose, aunque a un ritmo más lento porque son más grandes», señalaban. Las bombas de extracción de agua trabajan desde el lunes «al máximo rendimiento» para evacuar cuanto antes.

Tal como ya adelantaban desde SEO Birdlife el pasado lunes, el Tancat de la Pipa, un ejemplo de recuperación de las aguas del lago de l'Albufera permanecerá sin agua al menos unos dos meses, hasta que se restableza la normalidad. De momento, el paraje no se ha cerrado al público, ya que el botulismo aviar es una enfermedad que solo tiene afección sobre las aves, nunca en las personas.

El botulismo es una enfermedad mortal en las aves, pero bastante rara. Se origina por el crecimiento de unas bacterias llamadas Clostridium, que crecen en la materia orgánica y, sobre todo, cuando los ríos y los estanques descienden mucho su nivel de agua. Provoca una parálisis en toda la musculatura de los animales y, finalmente, su muerte. Depende de la concentración de toxina, pero si se ingiere una cantidad importante, en 15 ó 20 minutos el animal puede morir, y no se observa ningún tipo de lesión más sin hemorragias.

El problema coincide con la polémica por el descenso de los niveles del agua en el lago de l'Albufera, tras saltarse la Junta de Desagüe los mínimos establecidos por la Conselleria de Medio Ambiente en 2018. El asunto está ahora en manos la Fiscalía Provincial de Valencia, que además de reclamar a la administración autonómica multas coercitivas para los responsables de las compuertas, ha abierto una investigación para determinar posibles responsabilidades penales.